Carlos Alcaraz se viste de mago para derrotar a Tsitsipas y meterse en cuartos de final

Carlos Alcaraz consiguió la pasada madrugada en el Masters 1000 de Miami la mayor gesta de su todavía corta carrera tras levantar, en el primer set, un 5-2 en contra ante una de las mejores versiones del quinto mejor jugador del mundo, Stefanos Tsitsipas. Se trata de su victoria número quince de la temporada y la segunda ante un 'top 10', tras vencer a Berrettini en Río de Janeiro. Carlos Alcaraz sacó a pasear la varita en el momento más inesperado del encuentro de octavos de final, donde cualquier otro jugador hubiera dado el set por perdido para, posteriormente, conseguir una racha única de siete juegos consecutivos. 1 hora y 50 minutos han hecho de esta victoria la más larga de la temporada para Carlos, desde la obtenida en Brasil ante Berrettini (2 horas y 1 minuto).

El primer set comenzó con un Tsitsipas inmejorable, con gran personalidad y adueñándose completamente de la pista para conseguir su primer saque, pero Carlos estuvo acertado y, en un largo juego, consiguió frenar al griego y poner el empate. En el segundo servicio de Stefanos, el español deleitó al mundo entero con, posiblemente, el mejor punto del torneo regalando un globo mágico. Pero Tsitsipas no tuvo piedad y siguió acosando al murciano hasta derribarlo y poner el 5-2 a su favor. Con este resultado, cualquier aficionado o incluso jugador daría el set por finalizado, pero tratándose de Carlos Alcaraz, nunca se puede decir nunca. Y así fue, con la chistera puesta, la capa ondeando y varita en mano, Alcaraz se puso manos a la obra y regaló una jornada de ensueño a Miami. Mediante un gran fuerza mental, convirtió su frustración en eficacia y contundencia y volteó el marcador hasta ponerlo a su favor y, finalmente, lograr la épica y llevarse el set.

La segunda parte comenzó de la misma manera que terminó la anterior, con un Carlos Alcaraz arrollador, logrando el tercer 'break' del partido y, con él, el sexto juego consecutivo. Tras el 2-0 a favor, Tsitsipas intentó despertar de alguna manera e intentar apagar el fuego, pero este no cesó. Llegada la mitad del segundo set y con 2-3 a favor de Carlos, el partido estuvo a punto de romperse a favor del griego pero, una vez más, logró salvarlo. Con 3-4 para Alcaraz, Stefanos no pudo más que quitarse el sombrero y sucumbir, por segunda vez en su carrera, ante el niño prodigio del tenis. Fue uno de esos partidos que pasarán a la historia, tanto por la determinación del joven Carlos Alcaraz, como por el gran juego que regalaron al público los dos jugadores.

Alcaraz tendrá en cuartos de final la posibilidad de pasar de ronda e igualar su mejor marca, disputando otras semifinales de un Masters 1000. En la siguiente ronda se enfrentará al serbio Kecmanovic, quien batió en su duelo de octavos de final al estadounidense Taylor Fritz, el verdugo de Nadal en Indian Wells.

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