Alcaraz funde a Draper para enfrentarse en cuartos de final a Djokovic en Australia

Carlos Alcaraz vuelve a pisar los cuartos de final en Melbourne tras la retirada de Jack Draper, que sólo aguantó hora y media de partido. En elpróximo partido, el tenista murciano se enfrentará a Djokovic en una final adelantada, ya que Australia todo el mundo ansía el octavo capítulo entre Alcaraz y el serbio.

El duelo al sol entre Carlos Alcaraz y Jack Draper (7-5, 6-1) ya comenzaba desequilibrado. Eso indicaba la estadística de horas invertidas en pista antes de llegar a octavos de final. Doblaba el británico a Carlitos. 12 horas y 34 minutos contra 6 horas y 17 minutos. El doble. Ni un minuto más, ni un minuto menos. Había sufrido Draper para llegar a estas alturas. 15 sets jugados para superar a Mariano Navone, Thanasi Kokkinakis y Aleksandar Vukic. Esta había sido su ruta para alcanzar el techo más alto en Melbourne Park.

Sabía Alcaraz que, pese a las grandes diferencias de horas en pista, no iba a ser un partido sencillo de arranque. Inclinó el murciano la rodilla ante Draper en su último cara a cara. Fue en el Queen´s Club de Londres, donde prácticamente no hubo partido. Draper borró de la pista al murciano. Así que, con la alarma encendida, saltó a la pista Alcaraz bajo un sol abrasador. Seguramente en el día más caluroso en los que ha competido el de El Palmar en Melbourne este año.

Comenzó presionando al resto Alcaraz, que dispuso de dos opciones de rotura en el primer turno de saque del británico. Se movía el murciano en la red como una mariposa, con la misma ligereza que lo hacían miles de abanicos en la grada. No aprovechó la oportunidad de quiebre, tampoco lo hizo Draper después. Apareció en ese momento la voz de Ferrero para pedirle tranquilidad a su pupilo.

Se tranquilizó Alcaraz y llegó la tan deseada rotura. Lo gritó con todas sus fuerzas el número 3 del mundo, que minutos más tarde desperdició la ventaja con un turno de servicio repleto de errores cuando intentaba cerrar el primer set. No lo abrochó con el servicio, pero sí con el resto cuando el partido caminaba hacia la hora. Para el recuerdo su descomunal derecha con la que puso el 7-5.

El cuerpo de Draper, tan exigido durante el torneo, le dio un aviso. Se marchó el británico al vestuario para ser atendido y Alcaraz aprovechó este espacio para intercambiar impresiones con Ferrero, ahora ubicado a pie de pista. No varió el plan en el segundo set: buscar bolas altas y cerrar los puntos en la red. Así llegó una rotura temprana para trasladar más presión a Draper.

Todo salía a pedir de boca para Alcaraz, que seguía leyendo perfectamente las direcciones de los servicios de Draper. Sonreía el murciano después de cazar una dejada imposible para delirio de los cerca de 15.000 espectadores que abarrotaban la Rod Laver Arena. Un trago al jugo de pepinillo para evitar posibles calambres y a seguir. Cuando el calor aprieta, cuidar estos detalles se hace más importante.

Había exhibido dudas Draper durante el torneo, pero también algunas certezas. Por ejemplo su servicio, con 54 saques directos convertidos. Principal baza para el tenista de Sutton. Pisaba la Rod Laver Arena con las ideas muy claras: intentar acortar puntos para reducir el desgaste físico. El cuentakilómetros apretaba. Más, cuando hablamos de un tenista de 23 años con un gran potencial al que diferentes problemas físicos le han privado de tener más continuidad. No así en el último US Open, donde alcanzó la ronda de semifinales.

Fue en el segundo set cuando el cuerpo de Draper dijo basta. Apenas presentó batalla durante la segunda manga, que se saldó con un 6-1 para Alcaraz. No se movía el número 18 del mundo, sin fuerzas para cazar los pelotazos del palmareño. Entendió que no podía estirar más el chicle. Su cuerpo no se lo permitía. Se levantó y abrazó a Alcaraz, dándole el billete para cuartos de final. Gesto de crack de Carlitos, reclamando una ovación más sonora para su rival cuando este enfilaba el vestuario.

No será Carlos Alcaraz el único representante español en cuartos de final del Abierto de Australia. También ha accedido en la jornada de domingo a esa ronda Paula Badosa. La tenista catalana se ha impuesto con claridad a la serbia Olga Danilovic en dos sets para citarse con la cabeza de serie número 3 Coco Gauff en la siguiente ronda.

Menos suerte ha corrido esta vez Alejandro Davidovich Fokina. El malagueño, que venía de pegarse dos palizas a cinco sets, ha pagado el sobreesfuerzo en su partido con Tommy Paul en el que ha caído con claridad (6-1, 6-1 y 6-1) y no avanzará por la parte baja del cuadro.

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