Estado de alerta
No cabe duda de que cualquier situación forzada, racionalizada o no, implica tensiones que, a menudo, tienen repercusiones físicas y psíquicas. Hay muchos estudios que ... avalan la importancia de la robustez mental humana, para incidir en el devenir de la conducta posterior a las situaciones extraordinarias. La Ciencia de materiales, acuñó la denominación de resiliencia para la «capacidad de un material para absorber energía elástica cuando se le somete a deformación y de cederla cuando se deja de aplicar la carga». En suma, la capacidad de recuperación de un material cuando se le somete a un estrés. La psicología lo ha tomado prestado y popularizado para hacer referencia a la resistencia mental. Sería algo así como un programa que portamos cuya ejecución discurre en la dirección de mantenernos sanos y fomentar el bienestar.
Publicidad
El concepto de equilibrio, tan importante en el mundo científico, supone una referencia a la estabilidad, homeostasis. Cuando de alguien se dice que está desequilibrado, se hace referencia a que su dinámica vital puede discurrir por vías incompatibles, incluso, con la estabilidad estructural. El estrés, de siempre, se ha señalado como uno de los indicadores relacionados con adversidades y desencadenar, como consecuencia, procesos inflamatorios en organismos vivos, en especial humanos. El sistema hormonal se ve afectado como consecuencia de acciones externas que afectan a la vivencia de situaciones en crisis. La superación tiene mucho que ver con la capacidad de retorno al equilibrio. La resiliencia hace referencia a esa capacidad de recuperación de las situaciones estresantes y tiene mucho que ver con la de adaptación a ellas. Otro tipo de afecciones, desde cardiovasculares a dolencias metabólicas, pueden tener relación con esa capacidad del organismo para recuperarse.
Respuestas
Experimentalmente, se ha deducido que la capacidad resiliente está relacionada con el factor neurotrófico derivado del cerebro, proteína cuyo gen está situado en el cromosoma 11, que interviene en el fortalecimiento de las conexiones sinápticas y facilita el establecimiento de nuevas conexiones; en suma, incremento de plasticidad del cerebro. La consecuencia de este proceso es fortalecer tanto la atención como la memoria. Según Jana Strahler, el hipocampo, que es una zona especialmente relevante en la memoria, tiene escasez de este tipo de neurotransmisores bajo condiciones de estrés, como ocurre con la depresión. Experimentos llevados a cabo en ratones indican que, cuando se les incorpora el factor neurotrófico en el hipocampo el aprendizaje es más rápido y deciden con mayor acierto.
En alguna medida, atravesamos una situación de estrés, por múltiples motivos, relacionados con el confinamiento, desde los de carácter personal a los relacionados con aspectos laborales, sino familiares, incluso. Los genes, determinan nuestra configuración neurofisiológica básica, e inciden en la actividad de los neurotransmisores, como la serotonina y la dopamina y su dinámica de desplazamiento de los espacios sinápticos a las neuronas, con lo que todos están relacionados con la resiliencia.
Publicidad
Pero eso no es todo. Estudios realizados con gemelos ponen en evidencia que la epigenética, que incluye las interacciones entre la genética y el medio ambiente, incide en la forma de descodificar la información hereditaria en las células del organismo. El ambiente modula los mecanismos bioquímicos y se plasma en la expresión genética, tanto en edad temprana como adulta. Es por ello, que no es aventurado formular la idea de que la información epigenética es trans-generacional e incide en la resiliencia. Los investigadores han propuesto que las relaciones sociales influyen positivamente en el sistema inmunitario, circulatorio y hormonal. Holt-Lunstad y Smith, concluyeron que los vínculos sociales prolongan la vida, al margen de edad, sexo y estado de salud.
Antonovsky, en los ochenta, concluyó que la resiliencia incrementa la coherencia. Esta capacidad implica encontrar un sentido a lo que ocurre, como explicación a una crisis o circunstancias a las que nos enfrenta el destino e incentiva reunir recursos para superar las adversidades. Por otro lado, la flexibilidad cognitiva analiza vivencias e incide en la adaptación de forma flexible a las circunstancias sobrevenidas. Sentimientos de tristeza o preocupación como el que nos embarga es preciso somatizarlo como oportunidades para comenzar de nuevo. Las técnicas de resolución de problemas, propician la ayuda de los demás para superar los obstáculos. Se trata de liberar las menos hormonas posibles del estrés y que nuestro estilo de vida propicie oportunidades saludables. Lo necesitamos. Ánimo.
Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión