Y la vida sigue
Les presento a Azahara, Agustín, María Regina, Leo, Martín y Gala. Disculpen si cuando se encuentren con ellos no les dan los buenos días, pero ... es que son bebés. Se trata, en palabras de Rubén García, quien ha publicado sobre ellos un reportaje en estas páginas, de «seis de estos hijos de la pandemia en la Región que han pasado sus primeros meses aprendiendo a vivir entre videollamadas, caricias con hidrogel y consultas pediátricas por vía telefónica», y cuyos padres «se han visto obligados a afrontar uno de los momentos más importantes de sus vidas guardando distancias con familiares y amigos, cargando con los miedos y la preocupación por la situación sanitaria y, en algunos casos, bajo la amenaza de una situación laboral adversa lastrada por la crisis». Pues bien, como también esto pasará, que diría Milena Busquets, cuando estos seis 'pequeñajos', por ahora, quieran de mayores conocer cómo vivió la Región esta pandemia de coronavirus que, de tan inesperada y sorprendente, parece sacada de la imaginación de Stanisław Lem, podrán acudir a la huella histórica del trabajo diario, incansable, entregado y riguroso realizado por los profesionales de LA VERDAD durante un año que ha ido transcurriendo en carne viva.
El pasado 17 de mayo, este periódico ofreció a sus lectores el resultado de una singular sesión de fotos protagonizada por la actriz Esperanza Clares, en la que a través de su rostro expresaba los diversos sentimientos que, quizá con una intensidad desconocida hasta ahora, estaban acompañando el día a día de todos nosotros. Para la sesión de fotos, la actriz se acordó «de diferentes personajes a los que he interpretado, a cuyos ojos me he asomado en el escenario». Por ejemplo, para intentar plasmar la ira, recurrió «al personaje de Electra en 'La Orestiada'»; para reflejar el miedo, «a Lady Macbeth»; a la hora de transmitir sorpresa, la intérprete se dejó ayudar por «el personaje de Leonarda en 'Los caciques' [de Carlos Arniches]»; además, García Lorca y 'La casa de Bernarda Alba' le ayudaron a su composición de la tristeza, «pensando, sobre todo, en Angustias». Y mientras que para reflejar alegría recurrió al personaje shakesperiano de Beatriz en 'Mucho ruido y pocas nueces', para representar la esperanza tenía en su memoria, y en su corazón, al delicioso personaje de Fifí en 'Las reinas del Orinoco', que pese a ir perdida y a la deriva, en mitad de una vida de asperezas, proclama: «No se ha acabado nada. Falta lo más hermoso todavía».
Están siendo unos meses difíciles para todos, entre otras cosas porque, lamentablemente, en un tiempo en el que lo que menos necesitamos en la lista de provisiones para la supervivencia son tontos dando fe de ello -¡y abundan que deprime verlos, repartidos sin concierto por sexo y edad, y a derecha e izquierda!-, ahí los tenemos. Un año en el que también han sido muchos los profesionales, colectivos, asociaciones y particulares que han tenido un comportamiento ejemplar. Nada más desatarse la pesadilla, ¿recuerdan?, un grupo de profesionales del Hospital Virgen de la Arrixaca grabó un vídeo cien por cien oportuno, conveniente, necesario, de cajón y realizado con la intención de, a ser posible antes de que empezásemos a caer todos en masa como moscas, invitarnos a prestarles ayuda, que la necesitaban con urgencia y que al mismo tiempo era el mejor modo de hacernos el mejor favor posible a nosotros mismos y a quienes más queremos. El mensaje estaba claro: «Hoy puedes salvar vidas, quédate en casa. Ayúdanos». Y no lo dudamos la inmensa mayoría, aunque ya sabemos que no ha sido ni está siendo coser y cantar. Espinoso, más bien. No creo que haya mejor forma de heroicidad que la que consigue frenarle los pies fríos a la muerte. No hay nada mejor que hacer, más importante, más noble, que dar un paso atrás y quedarte en casa cuando es necesario.
Estamos viviendo episodios cotidianos que parecen más propios de una novela, pero es la realidad la que se ha impuesto trastocándolo todo. En Francia se dispararon las ventas de 'La peste', la novela de Albert Camus que cuenta la lucha de toda la población de Orán sitiada, confinada, por una epidemia salvaje. Una novela que te hace recuperar la fe en el hombre común, y en la que queda claro que en ocasiones tan devastadoras como la actual es cuando precisamos más de que aflore lo mejor que puede aportar el ser humano: responsabilidad, compromiso, solidaridad. Hay también mucho sinvergüenza aprovechado en esta obra del Nobel francés, como los hay aquí y ahora; forman parte del colectivo humano: hermoso u horrendo según al interior de quién nos asomemos. Esto ha sido así desde que Caín se hizo el despistado, además del asesino, con respecto a Abel.
El inmenso poeta Caballero Bonald me dijo, cuando le planteé que cada año hablaba de 'La peste' con un grupo de gente joven, que la voluntad de seguir viviendo, pese a todo, que demostraban los habitantes de la ciudad asolada por la epidemia provocada por las ratas, «es ya como una forma de dignidad humana frente al absurdo, un acto de rebeldía contra la injusticia de la muerte».
Dignidad. Responsabilidad. Compromiso. Entrega. Valentía. Perseverancia. La Redacción de LA VERDAD ha elegido a 'Los Murcianos de 2020' atendiendo a la luz que todos ellos han arrojado en mitad de un horizonte sombrío. Once mujeres -Beatriz Miguel ha hecho historia al ser elegida rectora de la UPCT, la primera vez que una mujer accede a este cargo en una universidad pública de la Región-, ocho hombres y un colectivo ejemplar, el de los sanitarios, son los premiados de este año. Destacando en Cultura, Ciencia, Deporte, Economía, Salud... ellos son: Anabel Díaz, directora general de Uber para Europa; Luis López Carrasco, autor del premiado documental 'El año del descubrimiento'; Loola Pérez, autora de 'Maldita Feminista'; Paco Belmonte, presidente del Efesé; Carlos Alcaraz, tenista; María Martínez Alburquerque, mediofondista; Ilu Ros, ilustradora; Juan José Robles, músico; Raúl Morales, CEO de Soltec; el personal sanitario, ¡bravo!; Ascensión Martín, magistrada del TSJ y portavoz nacional de Jueces y Juezas para la Democracia; Antonio Ros, premiado por la Real Sociedad de Matemáticas; Teresa Vicente, profesora de Filosofía del Derecho e impulsora de la iniciativa para dotar de personalidad jurídica al Mar Menor; Sonia Navarro, pintora; Pedro Yagüe, ganador por tercera vez del premio Max al Mejor diseño de iluminación; Mercedes Pelegrín, elegida una de las jóvenes investigadoras europeas más influyentes; Esperanza Meseguer, finalista a Mejores maestros de España; José Carlos del Toro, vinculado al proyecto Solar Orbiter; y las ya citadas Beatriz Miguel y Esperanza Clares. Enhorabuena a todos ellos y, como recuerda el director de LA VERDAD, Alberto Aguirre de Cárcer, aludiendo a la obra de Harry G. Frankfurt 'On Bullshit. Sobre la manipulación de la verdad', «¡ojo con los charlatanes en tiempos de pandemia! Pueden ser tan o más dañinos que los mentirosos».
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