Europeísta con energía infinita
Beatriz Miguel | Rectora de la Universidad Politécnica de Cartagena ·
Méritos: primera mujer que accede al cargo de rectora en la Región de Murcia
«Quiero que la ciencia de la Politécnica se vea, que se comunique con ahínco y que se palpe más que nunca su impacto social». Esta frase, elegida a conciencia para su discurso de toma de posesión, define a la perfección a la que es la primera rectora de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), Beatriz Miguel Hernández (Madrid, 1966). Porque la ciencia la siente, la disfruta, la divulga cada vez que le dejan y la pone en lo más alto del escalafón cada vez que puede. Eso es lo que está haciendo ahora esta catedrática en Ingeniería Química en la Universidad con energía infinita. Eso y convertir esta institución docente en un ejemplo en medio continente europeo. Lo hace a través del proyecto Universidad Europea de Tecnología formada por la UPCT y otros siete centros de Francia, Alemania, Bulgaria, Chipre, Irlanda, Letonia y Rumanía. Su principal objetivo desde que asumió el cargo consiste en eso, en dar la oportunidad a que un alumno de Cartagena se forme en otros centros docentes. Su europeísmo es lo que la ha llevado a cumplir esta misión que ella misma se impuso aquel 23 de julio, el día que asumió el cargo.
Durante treinta años ha estado ligada como profesora e investigadora a varias universidades, entre ellas la Autónoma de Madrid, donde se doctoró en 1992. De allí pasó a la University de Alberta (Canadá) y a la Université Paul Sabatier (Toulouse, Francia), hasta terminar en la de Murcia. Allí llegó cuatro años después de casarse con Adolfo, también químico y con el que tiene a sus dos tesoros, Aurora y Héctor. Sus investigaciones le sirvieron para que en el año 2000 fuera contratada por la de Cartagena. Su compromiso con la institución a la que representa y su afán por que las mujeres tengan visibilidad en lo más alto, la lleva a fomentar las vocaciones científicas y tecnológicas, especialmente entre las chicas de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y de Bachillerato, a las que quiere ganarse para incrementar el número de mujeres estudiantes. Ese es otro de sus objetivos: aumentar el porcentaje de mujeres profesoras, que ahora solo es del 20%, y también el de alumnas. Lo conseguirá.
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