La hora del 'Brexit', sí o sí

Nuestros sectores, particularmente el hortofrutícola, se la juegan a la hora seguir siendo el gran referente en las islas británicas. Y es que la competitividad de los productos en fresco procedentes de todo el sureste español, frente a los cultivados en otros países, requiere que se garanticen las actuales condiciones que permiten transportar estos, desde que se recogen en el campo, hasta el lineal de los supermercados y tiendas de cualquier ciudad o pueblo inglés, en apenas 24 horas.

A nadie le interesa un 'Brexit' duro, empezando por los propios británicos, que podrían encontrarse con importantes problemas de desabastecimiento, aparte del encarecimiento de los precios, y mucho menos a las empresas de agroalimentación murcianas y de otras regiones próximas. En el caso de la Región, se ha llegado a cifrar que las barreras comerciales podrían suponer un coste global de hasta 95 millones de euros al año para este sector, según un informe de la consultora internacional Oliver Wyman.

Pero, incluso, más allá de lo que se juegan los exportadores de lechuga, brócoli, uva de mesa, cítricos, melones y sandías, frutas de hueso, tampoco se puede obviar la importancia para el resto de sectores, caso de combustibles y lubricantes, conservas, especias y manufacturas de plásticos. Por no hablar del turismo y el negocio inmobiliario, por lo que significan los ingleses para toda la Costa Cálida.