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Paco Ureña. Jaime Insa / AGM

El triunfo de la verdad y la pureza

Paco Ureña ·

Triunfador de la Feria de San Isidro de Madrid y de la Semana Grande de Bilbao

paco ojados

Miércoles, 25 de diciembre 2019, 09:49

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La temporada taurina 2019 en España tiene un nombre propio. Es el del diestro lorquino Paco Ureña. Siendo un niño dejó su Lorca natal en busca de un sueño. Sobre los cimientos de unos valores firmes ha ido forjando una carrera marcada por la dureza en la que nadie le ha regalado nada. A base de sacrificio, esfuerzo, fe en sí mismo y una moral a prueba de bombas, Ureña ha conseguido sobreponerse a todos los inconvenientes que se ha encontrado en su camino hasta alcanzar un puesto preeminente y colocarse entre las grandes figuras del torero.

Su año es para enmarcar. Después de superar la pérdida de su ojo izquierdo por una cornada sufrida el 14 de septiembre de 2018 en la plaza de toros de Albacete, Paco Ureña firmaba una inesperada, por solvente, reaparición en la Feria de Fallas de Valencia, en una plaza de primera y ante el toro de primera. Fue un avance de lo que sería su gran año, junto a su paso por Nimes en mayo, otra plaza de primera de la que salió en hombros por la puerta de Los Cónsules. Su sueño lo cumplió el 16 de junio, en la Corrida de la Cultura, con una faena de las emocionantes que se han vivido en Las Ventas en los últimos años y que le abrió de par en par la puerta grande de Madrid, esa que venía empujando desde hace un lustro. Su salida a hombros se recordará por ser la más conmovedora y multitudinaria de las últimas décadas en Las Ventas.

Pero su temporada fue más que Madrid. Llegó a Bilbao, otra plaza donde se lidia el toro serio, y consiguió una hazaña inédita en los últimos cuarenta años, cortar cuatro orejas una misma tarde en el coso de Vista Alegre. Fue su actuación más rotunda en un año en el que también se alzó con los premios al triunfador de las ferias de Valencia, de Almería y de Murcia, en este caso por segundo año consecutivo. El de Ureña es un ejemplo de superación personal. El triunfo de la inspiración que emana de unos valores como los de la verdad y la pureza, cada vez menos frecuentes, que marcan la personalidad de un hombre y un torero auténtico.

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