Será soterrado o no será
El calor veraniego abrasó todo el plan previsto para la llegada de la alta velocidad a la Región cuando la catenaria ya asomaba por la frontera con Alicante. Apenas había aterrizado en la Delegación del Gobierno cuando Diego Conesa ofrecía en los primeros días de julio una rueda de prensa en la que anunciaba un giro radical en la hoja de ruta por parte de los nuevos inquilinos socialistas del Ministerio de Fomento: el AVE en Murcia será soterrado o no será, vino a decir el secretario general del PSRM. La imagen del cambio de rumbo se vio unos días después en la fiesta que se organizó en unas vías que ya no estaban tomadas por la Policía como semanas atrás. Ana Jiménez, conocida como la 'abuela del soterramiento', se comía a besos a Conesa, que a su vez la levantaba en peso. El delegado iniciaba lo que él mismo bautizó como «la política de los abrazos». Mientras, el líder regional de Podemos hacía con los dedos la señal de la victoria, como reflejó la portada de 'La Verdad', y los vecinos que durante todo un año se manifestaron en las calles al grito de «que no, que no queremos muro» ya no veían nada que los enclaustrara. Ahí siguen el muro y la pasarela, pero palos con gusto no duelen. En la otra acera, la del Gobierno regional, Fernando López Miras montaba en cólera tras el anuncio, tanto por las formas como por el fondo. «Nos han robado el AVE», denunciaba indignado. Y alentaba a la sociedad civil, «a ese más de un millón de murcianos que sí quiere la alta velocidad ya», a movilizarse contra la presunta afrenta. Pinchó en hueso. Ni llenar el Auditorio Víctor Villegas consiguieron. Esa supuesta mayoría silenciosa que quería la alta velocidad a toda costa ha seguido sin abrir la boca. En San Esteban comprendieron que la batalla comunicativa en este conflicto ferroviario se perdió hace mucho. En definitiva, que el tren digno para la Región se aplaza otra vez, al menos hasta 2021. A cambio, el Estado nos trajo un híbrido que acorta el tiempo en llegar a Madrid, sí, pero que en otras comunidades ya forma parte del Paleolítico. Menos da una piedra. Así las cosas, los turistas tendrán más fácil llegar a la Región por aire que por tierra. Y es que el aeropuerto de Corvera parece ser que despega. Que lo vean mis ojos.