Pedrisco y primavera

La realidad climática no deja de sorprendernos, con inviernos más benignos, veranos más calurosos y episodios de lluvia y pedrisco, cada vez más intensos. Las borrascas se han presentado esta primavera. Se iniciaron en el mes de marzo con lluvias muy intensas, que en algunos observatorios llegaron hasta los 500 litros por metro cuadrado. En general, tuvieron un efecto beneficioso, viniendo a paliar la persistente sequía que padecíamos, salvando muchos almendros, viñedos, olivar y cereales. Durante la primera quincena de mayo, se produjeron fuertes precipitaciones de pedrisco, causando importantes daños en las comarcas del Nordeste, Centro, Noroeste y Río Segura. En algunas zonas de Mula, Jumilla y Yecla los daños han sido tan intensos que han provocado la pérdida total de la cosecha e incluso daños en madera, como en frutales y viñedo. En total se han recibido 12.000 hectáreas de siniestro, distribuidas en los siguientes cultivos más afectados: 4.500 hectáreas de frutales, 3.000 hectáreas de cereales, 2.500 hectáreas de viñedo, 1.500 hectáreas de cítricos y resto de hortícolas, olivar, etc.

Realizando una comparativa con años anteriores, tenemos que en 2024 se recibieron durante el mes de mayo 800 hectáreas. De hecho, en los cinco primeros meses, la superficie siniestrada por tormentas sumaba 6.000 hectáreas en la Región de Murcia, por 20.000 hectáreas dañadas ya en 2025.

Cada año se aseguran, aproximadamente y en números redondos, unas 100.000 hectáreas en la Región de Murcia, todas ellas pertenecientes a agricultores profesionales y explotaciones (empresas y empresarios) de nuestra tierra. No es una cifra menor si tenemos en cuenta que la implantación del seguro agrario en producciones frutales, cítricos o uva de mesa (parte de la columna vertebral de nuestra agricultura) va desde media a elevada, mientras que el aseguramiento de las producciones hortícolas no ha parado de crecer.

El año 2023 se cerró con 69.500 hectáreas siniestradas, por lo que podemos concluir que siete de cada diez hectáreas aseguradas sufrieron siniestro. Es cierto que ese año se produjo la tormenta perfecta, sequía histórica nacional y pedriscos constantes«. El año pasado, 2024, la climatología ofreció una cara ligeramente más amable. El invierno y la primera resultaron algo más lluviosas y las tormentas de pedrisco hicieron presencia en verano (en su época) y sin una saña generalizada. Pero la Región de Murcia cerró de nuevo con más de 60.000 hectáreas siniestradas. Volvemos a cifras de siniestralidad muy elevadas, algo que es una constante en el último lustro.

En total, Agroseguro ha abonado más de 400 millones de euros en indemnizaciones desde 2020, el año actual no parece que vaya a reducir la media, con la presencia constante de fenómenos tormentosos en Murcia entre abril y mayo, cuando todavía quedan muchas semanas de incertidumbre por el granizo. Por tanto, el ejercicio actual se cerrará de nuevo con cifras e indemnizaciones millonarias. Por ahora, la superficie siniestrada por todos los riesgos en 2025 en la Región de Murcia, alcanza las 27.400 hectáreas. De hecho, los 25 peritos que realizan las valoraciones del seguro agrario en la Región de Murcia, han evaluado siniestros de manera constante, los productores asegurados han podido comprobar su presencia a pie de campo.

Cabe reseñar que el coste del seguro agrario, está subvencionado tanto por el Ministerio de Agricultura, a través de [la Entidad Estatal de Seguros Agrarios] Enesa, como por parte de la Consejería de Agricultura de la Comunidad Autónoma de Murcia.

Podemos concluir que el seguro agrario es la mejor herramienta que tienen nuestros agricultores y ganaderos, frente a la realidad climática que tenemos. Una póliza es más que un seguro, es un respaldo frente a todos aquellos desvelos climáticos que ponen en riesgo la estabilidad de las explotaciones.

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