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El indecoroso Carlos Barral, al frente de Seix Barral

Un excelente ensayo sobre uno de los más ilustres editores españoles

A. MONTANER BUENO

Lunes, 14 de octubre 2019, 22:25

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Juan Ignacio Alonso, en su libro 'Carlos Barral. El aristócrata indigente', realiza un ensayo sobre la actividad de Carlos Barral como editor entre las décadas de los cincuenta y los setenta del pasado siglo. Esta obra es el resultado de la tesis doctoral que el autor realizó en el año 2017 bajo la dirección de Jon Juaristi en la Universidad de Alcalá de Henares. Debido a esta procedencia el libro está muy bien documentado y fundamentado y, como buen ensayista, el autor nos deleita con su personal estilo ligero, directo y ameno.

En una primera parte, se nos muestran aspectos biográficos de Carlos Barral. En su faceta de autor redactó tres libros de memorias y otros de prosa literaria, aunque el punto fuerte de su actividad creadora fue la poesía, poesía centrada en los aspectos sociales de su época.

Una amplia parte del ensayo se dedica a relatar la labor profesional de Carlos Barral al frente de la editorial Seix Barral. A través de ella conoceremos la problemática del sector editorial de la época. Se nos expone la interesante tarea de promoción de la nueva generación de escritores del Realismo Social y la iniciativa editorial a favor de la irrupción en España de autores hispanoamericanos que van a tener una difusión mundial, como sucedió, entre otros, con Mario Vargas Llosa y su novela 'La ciudad y los perros'.

A través de la descripción de la actividad editorial de Barral, podemos conocer las formas habituales del sector para incrementar ventas y fichar autores de prestigio que editaban en otras firmas. Esta no era otra que la convocatoria de premios literarios. En el caso de Seix Barral nos referimos al Premio Biblioteca Breve, convocado por primera vez en 1958 y que tuvo como galardonados un largo y excelso elenco de escritores relevantes. También abrió la edición española a las corrientes internacionales a través de los encuentros y premios como el Formentor.

Otro tema al que Alonso dedica una buena parte de su ensayo es el relativo a la censura que se ejercía durante el periodo autárquico español. Nos describe su actuación por medio del conocido Servicio de Censura, al cual estaban adscritos una serie de lectores que tenían como principal misión limitar todo aquello que supusiera una opinión contraria al Régimen y lo que, según el juicio arbitrario de cada uno de ellos, fuera en contra de la moral, opinión política, religión o empleara un lenguaje indecoroso.

En conclusión, estamos ante un ensayo escrito con un estilo fluido y personal que nos describe el mundo editorial de la España franquista. Por la amplia documentación y conocimiento de la materia por parte del autor, es una obra indispensable para conocer las actividades, problemas y vicisitudes de las empresas editoriales de la España franquista como promotoras de la cultura y de la literatura.

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