«Hay toda una tecnología de lo ecológico en constante innovación»

-Como en todos los campos, la difusión de ideas se ha expandido exponencialmente. Para mí lo más valioso de este acceso a la información sin límites es que permite abordar la arquitectura de forma más transversal, más multidisciplinar. También más polifónica. Antes de la Red, los canales de difusión, tanto de las obras que se prestigiaban y se ofrecían como modelo, como de los asuntos tecnológicos, eran muy estrechos. Hoy internet nos ofrece un universo mucho más amplio y diverso.

-Igual que en nuestra vida cotidiana. Las redes sociales son una plaza común y caótica donde el número de vecinos es muchísimo mayor que en el mundo físico. Es un espacio público aumentado, ¿y qué supone esto? Pues que tenemos la posibilidad de conectar con mucha más gente. Allí la hay de todo tipo, más interesante, menos, algunos a evitar... Pero tomando las cosas con calma, es un espacio formidable en el que los arquitectos nos hemos sentido muy cómodos. Mis redes están llenas de compañeros y compañeras a los que he cogido un gran afecto y a las que, cuando la vida nos ha dado la oportunidad, ha sido un placer conocer en directo.

-Sin duda, y la de estudiar arquitectura. Desde el trabajo en red hasta la búsqueda de referencias para trabajos académicos o nuevos proyectos. Todo se realiza en conexión. Muchos programas ya funcionan colgados en bases de datos, las cuestiones administrativas se realizan 'online'. La concepción misma de la arquitectura y la figura del arquitecto están mutando gracias a la plataforma de difusión de nuevos modelos que es internet.

-Claro, las redes sociales me mantienen al día y aprovecho la comunicación digital para todo lo que puedo, agenda, contacto, datos, investigación...

-Estos últimos años he valorado que ya había muchos canales más interesantes que el nuestro y dejamos de usarlo, pero un tiempo tuvimos un blog de la asignatura en el que cargábamos contenidos que completaban o se hacían eco de lo que interesaba en clase. También hemos impulsado cuentas en redes sociales para difundir eventos producidos por los alumnos y, por supuesto, he sucumbido a las presentaciones expandidas con vídeos y enlaces externos que dinamizan el discurso. Doy clase de Proyectos Arquitectónicos y en nuestra asignatura internet, sin duda, tiene mucha influencia. Los alumnos pueden aprender de la infinidad de edificios que hay colgados en la Red. Nuestra faena a veces es que profundicen en el conocimiento de esos ejemplos y no se queden solo con la imagen.

-Para nosotros es un posicionamiento ético y de sentido común. Intentar comportarnos de forma sostenible hoy en día, con todo lo que sabemos sobre cambio climático y los efectos nocivos que producimos sobre el planeta, es una postura vital no solo profesional. Por otro lado, nos gusta definir nuestro trabajo no tanto como un 'producto sostenible', sino como 'un producto para el bienestar', lo que engloba el reconocimiento entre los usuarios y el espacio que habitan, la funcionalidad, el afecto; y por supuesto, uno de los ingredientes fundamentales del bienestar es la estética. Pues bien, para nosotros ese concepto, el de la belleza, no puede ir desligado de la palabra que contiene el propio término estética, 'la ética' y ahí es donde situamos la sostenibilidad, junto con valores como la lealtad al lugar y al cliente, la profesionalidad...

-Por supuesto, es un apoyo que ayuda a que los edificios funcionen de forma más eficaz a nivel de consumo energético y de recursos. ¿Cómo? Pues en muchos frentes, por ejemplo automatizando el funcionamiento de mecanismos como los de protección solar o la iluminación, reduciendo el consumo de agua, haciendo más eficientes energéticamente las instalaciones o introduciendo nuevos sistemas constructivos más respetuosos con el medio ambiente.

-No tiene por qué ser contradictorio, hay toda una tecnología de lo ecológico en constante innovación. Pero la sostenibilidad no se consigue solo a base de tecnología, también con el buen uso de los edificios por parte de los usuarios, la correcta definición formal de los mismos, la buena ordenación de la ciudad, la definición de los modelos territoriales y otros muchos factores a considerar. En definitiva, pensar bien todo lo que tiene que ver con la arquitectura en relación a su impacto sobre el lugar en el que se realiza es fundamental y la tecnología es una herramienta que nos permite implementar mejoras.

-No puedo más que considerarlo como un progreso que bien utilizado se convierte en una herramienta tremendamente poderosa. Como todos los progresos presenta también ciertos riesgos, uno de ellos es que la globalización de las ideas puede arrastrar la arquitectura hacia un lenguaje internacional que la deslocaliza, y la arquitectura tiene su fundamento cultural, social, económico y medioambiental en el lugar donde se produce. Si aprendemos a extraer los conceptos y los valores de las acciones que se realizan en cualquier parte del mundo y somos capaces de trasladarlos con éxito a nuestra propia realidad, internet como medio de comunicación y gestión de procesos es sin duda un gran avance para la arquitectura.