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Tres esculturas negras de Mark Hosking, a los pies del 'Cristo crucificado' del genial Murillo. En el Mubam.
'El Huésped' espera su visita

'El Huésped' espera su visita

La exposición de arte contemporáneo comisariada por Mari Ángeles Sánchez Rigal muestra la obra de siete creadores, en diálogo con sus colecciones, en el Mubam, el MAM y Museo Santa Clara de Murcia

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Lunes, 17 de diciembre 2018, 22:14

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Quisieras tenerla a tu lado para que su enigmático silencio te acurrucase durante las horas del sueño. Es una pieza bellísima que se encuentra entre las joyas más preciadas de la colección del Museo del Oro de Bogotá: una caracola 'de oro' que funde esplendorosamente la belleza de la naturaleza y el talento artístico del ser humano. De ella se sabe que durante el llamado período Yotoco -entre el 200 a.C. y el 1.300 d.C.-, un orfebre del Valle del Cauca colombiano cubrió la caracola marina con siete delgadas láminas de oro. Naturaleza y civilización sirviendo de soporte a un objeto que encandila. Le pasó al artista colombiano Santiago Reyes (Bogotá, 1985), que se inspiró en ella para crear su propia 'Caracola', una creación a partir de grafito sobre papel de oro de 25 quilates que, hasta el 30 de febrero de 2019, puede contemplarse en el Museo Arqueológico de Murcia (MAM). 'Caracola' es una de las treinta creaciones de arte contemporáneo que forman parte de la muestra 'El Huésped', un cuidadosamente pensado proyecto expositivo, ideado y comisariado por la galerista murciana Mari Ángeles Sánchez Rigal y organizado y patrocinado por la Consejería de Turismo y Cultura, de la que es responsable Miriam Guardiola, que puede disfrutarse en tres museos públicos de la Región -MAM, Museo de Bellas Artes (Mubam) y Museo de Santa Clara-. Esta vez participan siete artistas, nacidos entre entre 1971 y 1985, vinculados a la galería Art Nueve y cuyas obras parecen haber sido recibidas con los brazos abiertos por las piezas clásicas, algunas con varios siglos de vida -como el 'Relieve del domador de caballos' (siglos III-II a.C.)- con las que comparten espacios y miradas del público. Los artistas son: la mexicana Alejandra Freymann, nacida en 1983; el ya citado Santiago Reyes; el alicantino José Luis Cremades (1979); el inglés Mark Hosking (1971); el granadino Pablo Capitán del Río (1982); el muleño Ramón González (1977); y el lorquino Sergio Porlán (1983), a quien le ha correspondido tal vez el mayor reto englobado en esta experiencia de 'El Huésped': ubicar su obra en el mismo espacio del Museo de Santa Clara donde en 2008 se expuso 'Islamic mirror', la impactante obra del artista indio Anish Kapoor. Se trataba de un hipnótico espejo circular y cóncavo, de 2,40 metros de diámetro y 80 kilos de peso, que deslumbró a cientos de visitantes. Pero Porlán no se ha dejado intimidar por tal recuerdo, y ha creado una de sus esculturas de luz que parecen pensadas para iluminar viajes a los conocimientos y las emociones que encierra el pasado, que ha ido dejando sus huellas en sedimentos, objetos, costumbres y destellos de misterio.

«Este proyecto pretende que las obras de arte sean temporalmente los huéspedes o invitados en las colecciones permanentes de estos tres museos, sin alterar el discurso museístico pero a la vez intentando propiciar una nueva lectura del arte del pasado aportando nuevos matices», explica Mari Ángeles Sánchez Rigal, que ha concebido una singular exposición a través de la cual «el arte contemporáneo pasa a habitar la casa de la historia, como un intruso amable que establece relaciones con su pasado, del que es heredero».

Sin duda, 'El Huésped' se ha acomodado amablemente en los tres museos que le han abierto sus puertas. Sin afán de acaparar el protagonismo, sin histerias, petulancia o mal gusto alguno. Las piezas de los siete artistas ocupan las salas de exposiciones sin haberlas alterado en sus ritmos diarios, si bien al mismo tiempo proporcionan un estímulo añadido, una saludable oxigenación poética, una llamada de atención al espectador sobre la riqueza artística que atesoran estos museos, que parece brillar más cuando se la mira de otra manera a través del espejo, con vistas espléndidas al pasado y al presente, en el que también se convierten las obras seleccionadas por la galerista.

Mari Ángeles Sánchez Rigal: «El arte contemporáneo pasa a habitar la casa de la historia, como un intruso amable que establece relaciones con su pasado, del que es heredero»

No hay en 'El Huésped' elementos fuera de lugar, hay meditado respeto y sigilosa admiración ante las obras de nuestro pasado. «Los materiales utilizados por los artistas seleccionados son afines a las piezas de las colecciones permanentes de los museos con la que intentan dialogar», indica la comisaria. «Así», añade, «la cerámica contemporánea podrá confrontarse con la argárica, o el bronce de nuestros días con las producciones del segundo milenio antes de Cristo».

Propuesta nómada

«Es una propuesta nómada que coloniza estos espacios no convencionales. Instalaciones que se mueven de sus ubicaciones habituales, del cubo blanco o la galería y que se adentran en el museo para cobrar un nuevo sentido», destaca Sánchez con un entusiasmo indisimulable. 'El Huésped' no es una exposición que, como ese otro huésped descrito por José Martí, provoque desasosiego, dispare los celos ni se tenga vocación de hoguera que ciegue o desoriente; no, es más bien delicada, como esa primavera cantada por Nicolás Guillén que, sin que tú te des cuenta, de un modo sutil te derrama en la camisa todas las flores de abril.

Obras de la mexicana Alejandra Freyman instaladas en la sala del Mubam dedicada al Renacimiento. | Columna hecha con la textura de una piña, ubicada en el MAM y con la que se acompaña la decoración del Martyrium de La Alberca. También de Capitán del Río. | Esta 'Chumbera fluorescente' de Pablo Capitán del Río dialoga con los contenidos de temática costumbrista y regionalista del Mubam.
Imagen principal - Obras de la mexicana Alejandra Freyman instaladas en la sala del Mubam dedicada al Renacimiento. | Columna hecha con la textura de una piña, ubicada en el MAM y con la que se acompaña la decoración del Martyrium de La Alberca. También de Capitán del Río. | Esta 'Chumbera fluorescente' de Pablo Capitán del Río dialoga con los contenidos de temática costumbrista y regionalista del Mubam.
Imagen secundaria 1 - Obras de la mexicana Alejandra Freyman instaladas en la sala del Mubam dedicada al Renacimiento. | Columna hecha con la textura de una piña, ubicada en el MAM y con la que se acompaña la decoración del Martyrium de La Alberca. También de Capitán del Río. | Esta 'Chumbera fluorescente' de Pablo Capitán del Río dialoga con los contenidos de temática costumbrista y regionalista del Mubam.
Imagen secundaria 2 - Obras de la mexicana Alejandra Freyman instaladas en la sala del Mubam dedicada al Renacimiento. | Columna hecha con la textura de una piña, ubicada en el MAM y con la que se acompaña la decoración del Martyrium de La Alberca. También de Capitán del Río. | Esta 'Chumbera fluorescente' de Pablo Capitán del Río dialoga con los contenidos de temática costumbrista y regionalista del Mubam.

Con las piezas de Alejandra Freymann se encontrarán en la sala dedicada al Renacimiento del Mubam. Bestiarios medievales, paisajes que recuerdan a la laguna Estigia, seres mitológicos, ofrendas y fetiches que aspiran a incardinarse a la perfección con la narrativa del siglo XVI. «La artista contrasta su imaginario (en el que el análisis de la pintura flamenca es fundamental) y lo pone en relación con las obras originales que le han servido de referente».

También en el Mubam, José Luis Cremades inserta «unas pinturas de sutiles campos de color que parecen haber desalojado a los retratados en la sala del XVIII para mostrar solo los fondos desnudos, a modo de atmósferas o lugares ausentes le invitan a soñar...». Por su parte, Mark Hosking ha situado tres de sus reconocibles esculturas negras al pie del 'Cristo crucificado' del sevillano Bartolomé Esteban Murillo (1617-1682), a cuyos lados también colocó en 2009 dos excelentes pinturas el artista lorquino Nico Munuera (1974), quien ocupó los diversos espacios del Mubam con su exposición 'To paint or not to paint'. Las obras de Hosking, sus elementos rocosos, son «como piedras contemporáneas que han abandonado el Gólgota para solidificarse y hacerse presentes en los pies del espectador que mira la obra».

Pablo Capitán del Río ha ubicado varias de sus instalaciones en el Arqueológico, demostrando una sensibilidad y capacidad para conseguir que los materiales 'hablen' que no deja indiferente al espectador. Por ejemplo, su columna construida con la textura de una piña «acompaña los ritmos repetitivos de la decoración del Martyrium de La Alberca, a la vez que un conjunto de timbres de ferrocarril anuncian los rituales de los enterramientos íberos».

Metáfora de la vida

También en el espacio de ensueño del Museo de Santa Clara expone su propuesta Ramón González, autor de una videoproyección donde la tinta superpuesta al hielo muestra un proceso de desintegración. Agua que fluye, frente a la alberca árabe donde la luz parece desear jugar siempre a estar viva, «como metáfora de los ciclos de la vida». Que incluye también la barbarie, el canto del grillo, la necesidad de soñar.

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