La guitarra mágica

Se abre el telón y se ve a un señor tallando una pieza de madera. El señor es Antonio Morales, extremeño residente en Mallorca, lutier y amigo íntimo de Paco de Lucía; la madera no es sino la costilla de la que nacerá, tras muchas horas de amorosa ingeniería artesanal y precisión de cirujano, La Maestro, algo así como la imposible guitarra perfecta que, tras largos diálogos a la brisa del atardecer mediterráneo, el mayor genio de la música popular española del siglo XX encargó fabricar a Toni bajo los parámetros de su propio diseño. Comienza la función, arranca la emoción.

Este es el inicio de 'La guitarra vuela. Soñando a Paco de Lucía', el magnífico documental ideado, realizado y dirigido por el creativo murciano Jorge Martínez junto al músico y productor Javier Limón. El filme, que se presentó esta semana en la Casa América de Madrid coincidiendo con el Día de la Música, cuenta con el patrocinio de Iberia y con la colaboración del Berklee College of Music y la compañía discográfica Universal Music Spain. La aerolínea española, que bautizará uno de sus aviones con el nombre del genio gaditano, lo estrenará en sus vuelos iberoamericanos a partir del mes de julio, antes de su exhibición en festivales, salas de cine y televisión. Por su parte, el Berklee College de Boston -una de las universidades musicales privadas más prestigiosas del mundo, que hace cinco años ya había investido 'honoris causa' al de Algeciras- creará la beca Paco de Lucía en tres categorías (cajón, cante y guitarra española) y Universal lanzará un CD + DVD con las canciones completas de la cinta y escenas inéditas.

Paco de Lucía estaba grabando un nuevo álbum y había mostrado su deseo de volver a salir de gira tras algún tiempo sin pisar los escenarios. El disco, 'Canción andaluza', es un viaje a través de la copla, con adaptaciones de grandes clásicos, en el que el guitarrista ejerce por tanto más como intérprete y arreglista que como compositor. No puede decirse que sea un trabajo menor porque nada de lo que ha hecho Paco es menor. Empero, lo que en realidad más le apetecía era volver a sentir la adrenalina de la escena, volver a tocar en vivo, y quería hacerlo con su flamante guitarra nueva, La Maestro. Pero la vida es caprichosa y cuando disco y guitarra estaban concluidos a falta del maquillaje final, una tarde se sintió mal mientras jugaba con sus hijos en Playa del Carmen, en el estado mexicano de Quintana Roo, lugar donde tenía una de sus residencias. Es así como el 25 de febrero de 2014 aconteció el fatal desenlace y el guitarrista del fraseo asombroso, el hombre que cambió los parámetros del flamenco, dijo adiós a su familia y a un mundo que jamás le olvidará. Pero también a su lustrosa -aunque sobria y de decorado escueto- nueva guitarra, cuyas cuerdas Paco de Lucía nunca llegó a acariciar.

Como en el cuento, la carroza se transformó en calabaza y La Maestro, la guitarra perfecta, pasó al ataúd del olvido de las fundas de guitarra perfectas. Hasta que apareció Jorge Martínez y decidió rescatarla. Le contó la idea a Javier Limón -el absoluto capo del flamenco en la actualidad, él decide quién, cuándo y cómo- y comenzó esta singular operación rescate. La historia es tan bonita que parece mentira o de Disney. «Yo andaba a vueltas con la idea de hacerle un homenaje a Paco de Lucía, me parecía que era algo que este país le debía, algo que estaba pendiente, pero cuando hablé con Gabriela [la esposa de Paco] y me contó lo de Toni Morales y La Maestro me pareció una historia asombrosa», señala el creativo murciano. Jorge lo vio claro: Paco ya no podría salir de gira, pero su guitarra sí. Y comenzó la laboriosa preparación de un proyecto de gran envergadura finalmente saldado en un documental sin desperdicio.

Ver, volar, oír, soñar

'La guitarra vuela. Soñando a Paco de Lucía' documenta por tanto una gira, pero insisto, la gira de una guitarra. Una gira por algunos de los lugares que marcaron la vida y la obra del gran músico gaditano. Desde Lisboa, donde Mariza inundará de saudade atlántica con su canto mientras Magos Herrera acaricia la guitarra, hasta Río de Janeiro, donde vemos al enorme Caetano Veloso afirmar sentirse bendecido por el hecho de que el instrumento, y con él el espíritu de «un músico tan genial como Paco de Lucía», honre su casa, para a continuación arrancarse por 'Coraçao vagabundo', la primera canción de su primer disco ('Domingo') de 1967. Pasando por la euforia incontenible de Carlinhos Brown, quien pasea con la guitarra por las favelas de Candeal en Salvador de Bahía antes de arrodillarse y besar La Maestro, el sensacional Luis Salinas en Buenos Aires, Alejandro Sanz en pleno concierto en México DF interpretando 'Corazón partío'...

«En 'La guitarra vuela' hemos querido reflejar la experiencia real de un viaje: el periplo, el tránsito, ese avanzar constante que supone embarcarte en una aventura durante cuarenta días que te lleva a recorrer nueve países, más de 30.000 kilómetros, dos continentes, catorce vuelos, multitud de paisajes, ese ir descubriendo... La guitarra es un personaje más y la visión de todos estos lugares es también la visión subjetiva del propio instrumento», explica Martínez, antes de añadir: «Ese ritmo, ese ir y venir constante, es solo interrumpido por los momentos musicales y las entrevistas con los diferentes artistas, donde la guitarra pasa a sus manos y el clima es distinto, el del encuentro con el espíritu de Paco, a través de un instrumento con un gran valor simbólico».

Como no puede ser de otro modo, la emoción es el hilo que teje todos los fotogramas de un documental que no obstante huye del recurso fácil de la lágrima, la cámara lenta y el simbolismo excesivo. Un filme, pues, ilustrativo, educativo, ameno, sorprendente, pero también honesto. «En general, nuestra intención fue siempre hacer un pieza audiovisual con una gran carga emotiva, pero muy optimista y sin caer en la mirada melancólica. La guitarra, verdadera protagonista de este proyecto, representa mejor que nada esa intención de mostrar un legado y un espíritu que está vivo, que va de mano en mano, y que se convierte en el motor que activa toda la parte musical de la película, que es lo mas importante y valioso», afirma Jorge Martínez, quien concluye emocionado: «Hemos hecho muchos proyectos pero creo que será difícil repetir una experiencia tan fascinante. Tiene todos los elementos para convertirse en algo histórico».

En la calle

Chabuco, Gregoire Maret, Alain Pérez, Muñequitos de Matanzas, Rubén y Julieta Rada, Julio Cobelli, Lobo Núñez, Diego del Morao, Guinga y Tomatito son otros de los músicos que participan en la película, dialogando con la Maestro pero también con la cámara. La sorpresa llega con la inclusión de algunos músicos callejeros, aquellos que justifican por qué la guitarra es el instrumento más popular del mundo, como señala Caetano Veloso en un momento de la cinta. Jorge Martínez explica los motivos. «La inclusión de músicos callejeros en el documental no fue algo estudiado ni premeditado. Teníamos claro el itinerario, con qué artistas nos encontraríamos en cada una de las ciudades y países, pero en un rodaje como este surgen infinidad de situaciones y momentos que no están previstos pero sabes que son mágicos, así que decidimos grabarlos. A medida que paseábamos con La Maestro por las calles de todas estas ciudades, nos dimos cuenta de la enorme presencia que tiene la música en ellas y en la vida de tanta gente».

'La guitarra vuela' es un documental que respira vida. Que homenajea al inolvidable Paco de Lucía, mas también a la misma música.