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Cuerpo del delito

LA VERDAD

Viernes, 17 de junio 2016, 07:48

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Las puertas de la Ley -que tanto se les resistieron a los antihéroes de Kafka- se abren por fin al arte. Ignoro el sentido final de todo ello, pero en Bruselas su Palacio de Justicia acoge, con gran éxito de público y de crítica­una exposición desparramada por todas sus dependencias sobre el cuerpo (el humano y el animal). El título, alusivo a la literatura leguleya: Corpus delicti. Formidables estatuas desnudas, un impresionante caballo muerto, un gigante marioneta animador de las fiestas populares en el norte del país, que deambula por aquellos espacios habitualmente transitados por magistrados, abogados, ujieres y delincuentes presuntos o convictos Una instalación bautizada como Pareja danzando evoca la violencia que se ejerce contra las mujeres, otro artista sugiere un suicidio por ahorcamiento En fin, osadía del arte osado y a la última, con fines provocativos; reivindicativos tal vez de Kafka, genial escritor checo que vivió y murió obsesionado por unas puertas gigantescas cerradas a cal y canto al ciudadano normal.

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