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Mariola Pérez Templado, con la barra de Zeneta al fondo, que ha sido la costa de su infancia'.
Rebelión frente al faro

Rebelión frente al faro

Mariola Pérez Templado, experta en terapias alternativas, da gracias al cielo por nadar cada mañana en las transparentes aguas de Zeneta: «Ahora quiero ser yo, ¡anda ya!»

ALEXIA SALAS

Lunes, 22 de agosto 2016, 12:19

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Mariola Pérez Templado, rubia habladora y transparente, recomienda Mímulo para el miedo y la ansiedad, Estrella de Belén para los traumas y, si la cosa se ha puesto de color hormiga, directamente Heliantemo para el terror. Los más necesitados pueden acudir a una concentración de Flores de Bach llamada 'Rescue remedy' -rescate de emergencia- en caso de disgustazo padre. Disponible en pulverizador, para rociarte de punta a cabo. «Yo estoy ahora tomando Agrimonia, para quitar máscaras. Ahora quiero ser yo, ¡anda ya!», manda a paseo Mariola a las apariencias porque, como dijo Szymborska, «soy la que soy, casualidad inconcebible como todas las casualidades». Se podría disfrazar con «traje de araña, de gaviota, de ratón de monte», pero la poeta recuerda que todos terminan haciéndose jirones. Podría haber sido Mariola «parte de un banco de peces, de un hormiguero, de un enjambre, partícula del paisaje sacudida por el viento» o alguien menos feliz, y sin embargo es mujer encantada de confundirse cada día con la barrera rocosa de Cabo de Palos, que un día eligió como hogar, dejando atrás la bulliciosa Madrid con todos sus laberintos. «Todos los días nado en Zeneta y cada día doy gracias a Dios por haber venido», cuenta de vuelta de todas las batallas a las que ha plantado cara siendo ella sola la infantería y la fuerza aérea. No es fácil: «Para trasladarme a Cabo de Palos me tomé un montón de flores», recuerda.

  • Quién.

  • Mariola Pérez Templado.

  • Qué.

  • Experta en terapias alternativas.

  • Dónde.

  • Zeneta (Cabo de Palos, Cartagena).

  • Valores.

  • Tramo final del paseo de 'La Barra', como se conocía Cabo de Palos hacia más de un siglo. Al construirse el puerto, Zeneta quedó separada del resto del pueblo y, para su suerte, preservó una imagen idílica de casas atemporales, como una burbuja al margen del trajín de la pesca y los numerosos clubes de buceo. Impera una estampa de costa rocosa con barquitos de vela y porches con hamacas de madera.

  • Pensamiento.

  • «El corazón puede armarte una revolución».

En otras refriegas tragó «Centáurea para aprender a decir 'no', a poner límites a personas con carácter. Es como un músculo que tienes que desarrollar, decir 'no, no, no'», se entrena Mariola. «Hay flores para no mirar atrás», descubre, aunque lamenta que no haya pétalos eficaces para prolongar un amanecer glorioso, para retocar el pasado o para encontrar el amor: «Estoy esperando al compañero que le he pedido al universo. Está de camino», presiente.

Sabe la experta en Reiki, Flores de Bach y 'Theta Healing' -técnica holística de curación espiritual, física y mental- que «la era de Piscis, que fue la del silencio, la sumisión, los órdenes establecidos y las religiones impuestas, ya pasó, y estamos ya en la era de Acuario, de la transformación».

«Tengo esperanza, porque hemos estado metiendo la basura bajo la alfombra en política, en medio ambiente, y todo eso se lo lleva la nueva era. No será una época serena, es la era de la gente tomando la iniciativa, de la cooperación, la era femenina, no feminista; más yin, mientras que todo ha sido más yang, de orden y rigidez», anuncia la estudiosa del universo. El cambio de conciencia incluirá, advierte Mariola, «que todos nos demos cuenta de que el planeta es como tu casa», recuerda su cruzada por la limpieza de Cabo de Palos, para la que ha recogido más de 500 firmas. «También hay basura interestelar, pero yo me conformo con que adecenten Cabo de Palos, aunque en el futuro me pondría a recoger firmas para que limpien la luna».

Los cambios traen de cabeza a Mariola, a quien acuden pacientes en busca de ayuda para digerir la mutabilidad de la vida. «La gente está haciendo cambios de corazón, y el corazón te arma la revolución. Si te guías por él, vienen las sorpresas, que si me fugo con el profesor de yoga, que si me traslado a las chimbambas», explica.

Recomienda esta consejera de trato cálido una buena tala si tienes la mala pata de ser persona 'olmo' o 'roble' «porque son hiperresponsables». Prefiere el agua salada que va y viene en la costa de Zeneta, y dejarse llevar: «Yo fluyo con lo que fluye. Soy antiplanes».

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