La Lámpara se marcha a Granada

Alfredo Tejada consiguió un clamoroso triunfo, inesperado para algunos aficionados que apostaban por la pacense Esther Merino para la Lámpara, por la manera diferente de hacer la minera. También tenía sus seguidores, aunque en menor medida, la sevillana Anabel de Vico. Hasta ahora, nunca un ganador que haya triunfado en Lo Ferro ha conseguido el galardón máximo en La Unión. Los festivales son como hermanos, y se llevan muy bien, pero en lo artístico, obviamente, tienen sus más y sus menos. El nivel de la guitarra no fue extraordinario pero, claro, tampoco se podía dejar por tercera vez consecutiva desierto el Bordón. En lo que respecta al trofeo Desplante, también estuvo muy igualada la final, y la joven y elegante María Macarena Martínez tuvo sus partidarios. Para el Filón para instrumentistas, el galardón tuvo más unanimidad. El flautista Sergio López, que ya repetía, tenía la lección muy aprendida, a pesar de que el pianista Pablo Suárez es un gran compositor.

Con Tejada en lo más alto, el palmarés se completó con el sevillano Fernando Jiménez Torres, que consiguió el primer premio Desplante, de baile, dotado con 9.000 euros. Y el segundo, con 4.500 euros, fue a parar a las manos de la gaditana María Macarena Martínez Cepero. En la modalidad de guitarra, Alejandro Hurtado García, de Alicante, se alzó con el premio Bordón Minero, dotado con 6.000 euros, y Luis Medina Blanco e Israel Cerraduela compartieron el segundo premio (3.000 euros). El primer premio del concurso de Instrumentista flamenco (6.000 euros y el trofeo Filón) fue para el flautista Sergio Ruiz Lopera, 'Sergio de Lope', de Córdoba, mientras que el segundo lo obtuvo el pianista Pablo Suárez García, de Barcelona.

En otros grupos de cantes del concurso, la sevillana Anabel de Vico logró el premio por malagueñas (3.000 euros) y la pacense Esther Merino Pilo ganó el de tarantas, quedando desierto el premio en otras modalidades, así como la de al cantaor más joven. Antes de comenzar la gala de cierre, el alcalde de La Unión, Pedro López Milán, entregó el Castillete de Oro al Principado de Asturias. El viceconsejero de Cultura y Deporte del Principado, Vicente Domínguez, recogió el galardón ante la presencia de la consejera de Transparencia y Participación del Gobierno murciano, Noelia Arroyo, que tuvo palabras de agradecimiento y mostró su apoyo al festival.

En ese acto también la cantante asturiana Marisa Valle Rosso, en una especie de hermanamiento entre Asturias y La Unión, entre pueblos mineros, interpretó dos canciones tradicionales de esta región cantábrica, una de ellas una versión libre de 'Santa Bárbara bendita. Y la de 'Asturias patria auerida'. El jurado, formado por reconocidas personalidades del flamenco y de la danza, estuvo presidido por José Manuel Gamboa, a quien acompañaron Manuel Rodríguez 'Curao', Pedro Ojesto y José Cros. Como secretario ejerció Salvador Alcaraz.

La última jornada del certamen arrancó, en la avenida del Flamenco, con el taller artesano de creación de guitarra a cargo del lutier Víctor Raimundo, quien explicó pequeños trucos a la hora de construir una guitarra artesana. Posteriormente, actuó la Coral Ochote Langreano procedente de Asturias, que precedió a la actuación en el Cante en la calle del cantaor Nico Pelegrín, el guitarrista Andrés Hernández, la bailaora Mercedes Carrillo y el percusionista Alberto Garrido.

Concluye otro festival con la consiguiente pregunta de si fue o no superior el nivel de este año, al del pasado. Una cuestión que cada edición se vuelve a plantear. De lo que no cabe la menor duda es de que este gran triunfo dará una enorme visibilidad a los ganadores, que ahora tendrán que saber defender esos galardones. El éxito de Alfonso Tejada tampoco se puede discutir, ya que es un profesional muy experimentado, un cantaor largo, que conoce los diversos palos, con ese saber que le da el ser un cantaor para bailadores.