¿La era del 'porna'?

Está mal visto relajar la vejiga en las piscinas (lo del líquido detector es un mito, ¿verdad?) y hasta en el mar, pero Águeda Bañón se siente orgullosa de haber meado a chorro en plena Gran Vía de Murcia hace ya unos años. Olé. Ahí, transgrediendo. En plan postmoderna. En Twitter se alabó con mucha retranca la llegada del tan ansiado trasvase. Y hasta la expansión de los 'Pises Catalanos'. El baño de pis al seco asfalto murciano se produjo muy cerca, por cierto, de donde estaban los baños árabes que algún delincuente con galones ordenó sepultar. Pero no fue la falta de urinarios públicos lo que movió a Águeda a soltar su 'bañón' de orín, si me permiten el palabro. Que aquí cada uno se inventa lo que quiere. Atiendan, si no, a los géneros y las 'géneras' de los miembros y las 'miembras'. En cualquier momento, a la caca le llamarán 'caco' y al pis, 'pas'.

Bañón ha roto moldes, eso no se lo niega nadie. Otros muchos personajes públicos corrieron a borrar su inocente perfil de Facebook cuando empezaron a servir al ciudadano. El caso concreto de una diputada murciana fue una pena, porque compartía imágenes en bikini bastante aclamadas. Eso, y las noches de fiesta, cubata en mano, era lo que más le preocupaba. A Bañón, alias Miss Bragas, feminista y activista 'post-porno' en busca de la liberación sexual de la mujer durante muchos años, le importaron un pito sus provocadoras fotos en la web (www.girlswholikeporno.com) cuando Ada Colau, la alcaldesa de Barcelona, la nombró directora de comunicación del Ayuntamiento. «Solo me importa lo que hagamos a partir de ahora», quitaba hierro la propia Bañón ante la lluvia (que no dorada) de críticas.

Lo que no ha dicho todavía es si le ha llegado a su domicilio la pertinente sanción de la Policía Local de hasta 750 euros por miccionar en la vía pública. Transgredir siempre ha tenido su parte chunga, ella debería saberlo. No tan chungo, eso sí, como vivir en la era del post-porno. ¿La era del 'porna'? Por nadie pase. Llámenme carcamal. O carcamalo.