@Policia se queda sin jefe

Los trinos policiales no tiene quien los dirija. El máximo responsable de la cuenta de Twitter de la Policía Nacional, Carlos Fernández Guerra, deja el cuerpo para fichar por Iberdrola. Desde ahora, se encargará del departamento de redes sociales de la compañía eléctrica e intentará conectar con el público igual que hizo en su anterior puesto que ocupaba desde 2009, cuando nació la cuenta en la popular red de los 140 caracteres.

Sin embargo, la popularidad del perfil de la Policía Nacional llegó con la designación de Ignacio Cosidó como director del Cuerpo. Nos impidió impulsar la cuenta y fué quien confió y aguantó la subida de tono, que todo el mundo aplaude. Fue valiente y nos permitió seguir esta estrategia. Y creo que hemos cumplido, explicaba Fernández Guerra a este periódico hace unos meses. Ese lenguaje más llano menos burocrático y más pegado a la realidad diaria de los tuiteros, provocó que el número de seguidores de la cuenta se disparara. También ha provocado que un número similar de personas esté en contra de este tono tan coloquial.

El año pasado superó el millón de personas que reciben en sus ordenadores y dispositivos móviles toda la información sobre operaciones policiales, consejos sobre qué hacer en casos de posibles delitos y recomendaciones para que una noche de fin de semana acabe en comisaría. De esta manera, la Policía Nacional ha logrado tener 1,7 millones de seguidores, superando en medio millón al todopoderoso FBI. La agencia estadounidense, en un acto de caballerosidad, felicitó a sus compañeros españoles por haberles superado.

Pero salvo el FBI, no hay ningún otro cuerpo policial que se acerque. La Guardia Civil, por ejemplo, alcanza los 386.000 seguidores; la Ertzaintza, 9.500 o los Mossos d'Esquadra, los 53.000 tuiteros. En el extranjero, salvo el FBI, el resto de los cuerpos policiales están lejos. La Gendarmería francesa posee a 104.000 seguidores; La Guardia Nacional Republicana portuguesa apenas supera los 3.600 seguidores y Europol e Interpol suman entre las dos 66.000 tuiteros. En cambio, las policías locales de las grandes ciudades sí tienen una gran acogida en esta red social. Así el Departamento de Policía de Nueva York tiene a 167.000 fans y su homólogo de Londres (Metropolitan Police) la supera con más de 321.000 seguidores.

Ahora Fernández Guerra tiene el objetivo de impulsar en las redes sociales a la compañía energética, que entre sus cuatro perfiles de Twitter (corporativo, clientes, renovables y una versión en inglés) no suma ni 66.000 seguidores. Aunque ya ha fue advertido por varios usuarios en la red de que si se iba a poner igual de gracioso con un perfil de una compañía privada.