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El emoticono de la paella se consiguió añadir tras una campaña en redes sociales.
¿Quién decide qué emojis tendrá tu móvil?

¿Quién decide qué emojis tendrá tu móvil?

La aparición de emoticonos dista mucho de ser algo al libre albedrío de los fabricantes. Existe un gobierno del emoticono en la sombra

MICHAEL MCLOUGHLIN

Domingo, 14 de mayo 2017, 02:05

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La paella es uno de los grandes tesoros de la cultura valenciana. Un baluarte gastronómico con un cerrado 'modus operandi'. Todo lo que vaya más allá de los cánones que dictan la receta de la región, queda automáticamente fuera del término 'paella' para los más puristas. Recuerden si no la polémica por el anuncio de cerveza en el que el grupo Love of Lesbian se echaba -literalmente- al monte para cocinar el mentado plato. La estética 'cool' y de felicidad absoluta del spot quedó rota por la polémica en la que se cuestiona el uso de cebolla o de mezclar longaniza con piezas de marisco.

Algo así ha pasado con el 'emoji' de la paella. Apple ha dado el primer paso y ha aplicado un cambio radical -la tercera vez en su historia que hace algo así- a este signo en la última versión de su sistema operativo. Como dice la 'Emojipedia', una de las comunidades de referencia sobre este signo, el cambio hace que la imagen deje de ser la de "un arroz con cosas" y se parezca a la receta original. Y es que dependiendo del fabricante de móviles o la plataforma, se pinta de una manera: Twitter con pollo, Android y Microsoft con guisantes y langostinos y Samsung con algo que se asemeja más al ramen que al plato valenciano.

Aunque cada uno lo 'cocine' a su manera, todos comparten el código que sirve como referencia para que las aplicaciones puedan reconocer el emoticono en el mensaje en el que se incluye. Si un determinado sistema operativo no lo tiene, en el mensaje aparecerá un cuadrado con una equis o una interrogación en su interior.

La de la paella nació como una campaña popular -impulsada por el humorista Eugeni Alemany- que se plasmó en las redes sociales con el 'hashtag' #PaellaEmoji, que obtuvo millones de apoyos en redes. Finalmente, y tras varios intentos fallidos, en noviembre del pasado año consiguieron el visto bueno a su iniciativa.

Unicode, órgano rector

Como se menciona anteriormente, la aparición de 'emojis' dista mucho de ser algo al libre albedrío de los fabricantes. Existe un gobierno del emoticono en la sombra. Unicode es el consorcio encargado de las nuevas incorporaciones y creaciones. La loncha de bacon, el unicornio o el 'facepalm' (gesto de llevarse la mano a la cara ante una torpeza) fueron aprobados previamente por Unicode, el órgano rector que rige las normas y el funcionamiento de los que son los reyes del lenguaje digital.

Pero, ¿quienes ocupan los sillones de este organismo? Entre sus integrantes se encuentran algunos de los grandes gigantes de la tecnología como IBM, Apple, Oracle o Google. Este 'lobby' del código informático cumplió el pasado año un cuarto de siglo. Surgió en 1991 en Silicon Valley, donde se encuentra su sede actualmente, para controlar y sentar las bases del código informático.

Los 'emojis' nacieron siete años más tarde, en 1998 en Japón. No tardaron en convertirse en una auténtica moda, teniendo en cuenta que el país asiático es la cuna del manga. Las operadoras locales rápidamente los incluyeron en las opciones de los mensajes para hacer caja.

No fue hasta 2010 cuando el consorcio Unicode los incorporó a sus recomendaciones sobre fuentes, tipografías y sugerencias de código. Aquella decisión tuvo un efecto similar al de la hormona del crecimiento y los emoticonos se consagraron como moda mundial. No hay que olvidar que cuando uno envía la 'flamenca del Whatsapp' en un mensaje, no está mandando una imagen ni una letra. sino una serie de unos y ceros, que es lo que entienden las máquinas.

Aunque el consorcio ha sido criticado en múltiples ocasiones por poca transparencia en sus decisiones, lo cierto es que cualquiera puede proponer un 'emoji'. En la web del organismo hay un amplio apartado dedicado a este fin. Sin embargo, no es tan fácil como soltar la idea y nada más. El proceso conlleva aportar un buen puñado de argumentos, incluyendo si va a tener una utilización relativamente común o que su uso no esté cubierto por otro símbolo.

Emoticonos LGTB

Además del de la paella, numerosos 'emojis' han venido marcados por campañas en internet que han tenido amplia repercusión. En 2015 se aplicó una de las novedades más demandada por organizaciones LGTB de medio mundo: la de una imagen de dos hombres y dos mujeres besándose.

Así, la organización 'Do something' consiguió ese mismo año la diversificación racial de los emoticonos, basándose en los tonos de piel de la escala dermatológica Fitzpatrick. A raíz de esta decisión, se desató una nueva movilización digital que pedía la inclusión de un icono pelirrojo, algo que podría ocurrir próximamente. De momento, la próxima actualización llegará el 30 de junio y traerá consigo 137 emoticonos, entre los que se incluirán un zombi, un vampiro, una sirena o una pieza referente al deporte del 'curling'.

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