Borrar

Slobodan Praljak, condenado por crímenes de guerra, se suicida ingiriendo un veneno en pleno Tribunal de la Haya

Praljak había sido uno de los 6 condenados por crímenes de guerra durante el conflicto de los Balcanes que se estima causó entre 130.000 y 200.000 muertes

F. OLMOS

Jueves, 30 de noviembre 2017, 10:11

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El exgeneral bosniocroata Slobodan Praljak ha copado gran parte del espacio informativo de las últimas horas tras haberse suicidado este miércoles en pleno Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, en La Haya, tras la confirmación de su condena como criminal de guerra. Al militar, también escritor y director de cine y teatro, se le juzgaba por la destrucción del puente otomano de la ciudad de Mostar, en la región de Herzegovina, todo un símbolo de la destrucción de la guerra y la posterior limpieza étnica con la que Praljak y los otros cinco reos pretendían crear una Gran Croacia.

En el vídeo difundido a los medios se puede ver como Praljak escucha la resolución hacia la apelación a la sentencia de condena que había presentado con lo que parece frialdad y segundos más tarde se puede intuir que era decisión. En cierto momento dice: «Honorables jueces, Slobodan Praljak no es un criminal de guerra y acepto su veredicto con absoluta repulsa», saca entonces un pequeño frasco y lo ingiere.

La confusión que reflejan primero las caras de los presentes cambia con rapidez cuando su abogada revela a la sala que lo que su cliente ha bebido es un veneno. Se llamó a una ambulancia pero nada se pudo hacer por su vida. El condenado murió tal y como confirmaba la televisión croata dos horas más tarde. El primer ministro del país, Andrej Plenković, se mostró crítico con la sentencia y la calificó de injusta.

Según la sentencia original, durante el conflicto de los Balcanes se crearon campos de internamiento para civiles musulmanes bosnios donde también se internó a mujeres, niños y ancianos, «sometidos a condiciones inhumanas, sin agua, comida o atención médica». La opinión pública compara el caso con los Juicios de Núremberg por las similitudes genocidas con los campos de exterminio nazis.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios