7 alimentos que no sabías que se podían congelar

A continuación te damos una lista de siete alimentos que según 'La Vanguardia' puedes congelar y no te imaginabas que podías hacerlo.

1- Huevos

Siempre se ha pensado que los huevos no se podían meter al congelador porque la cáscara cedía con el frío y estos se rompían. Bien, es verdad. Pero, ¿y si los batimos y los congelamos? Problema arreglado siempre y cuando añadamos un poco de limón, sal o azúcar. Además se recomenda poner un film transparente en el tarro antes de congelae, así se evita que el huevo se queme con el frío.

2- Queso

No todos los quesos se pueden congelar pero la mayoría sí, dependerá del grado de curación del mismo. Por ejemplo, los quesos más blandos, como el requesón, llevan mucha agua y al descongelarse estropean el alimento. En el caso de los quesos tiernos (menos curados) pueden desquebrajarse con el cambio de temperatura.

3- Harina

Es una buena opción congelarla si vas a pasar un tiempo fuera de casa. Después solo tendrás que sacarla a temperatura ambiente unos minutos.

4- Chocolate

El truco de congelar el chocolate está en ponerlo en el frigorífico antes que en el congelador, así no se produce un cambio radical de temperatura.

5- Ajos y cebollas

No dudes, se pueden congelar. Es más, puedes hacerlo cortandolos antes a tiras o trocitos pequeños, así al descongelarlo ya estará listo para comer o cocinar.

6- Margarina o mantequilla

En esta ocasión hay que llevar cuidado con el envase en el que se congela. El suyo vale, en caso de no disponer de él también se puede envolver en papel de aluminio.

7- Frutas

Algunas frutas que contienen gran cantidad de agua es mejor no congelar, pues al descongelarlas las encontraremos en mal estado. Los albaricoques o melocotes se podrían meter al congelador, pero para evitar que estos se oxiden, se recomienda poner unas gotas de limón y cortarlos anges de congelar. Según el Centro Nacional de Estados Unidos para la Conservación Alimentaria, la piña es una de los mejores frutas que soporta el frío del congelador, eso sí, antes de comerla hay que dejarla varias horas en la parte más fría del frigorífico.