Borrar
Imagen de archivo de la lluvia de pétalos sobre la Amargura. P. Alonso/ AGM
Un grupo de jóvenes blancos deshojan las flores que se lanzan a la Amargura

Un grupo de jóvenes blancos deshojan las flores que se lanzan a la Amargura

Casi 300 kilos de pétalos caerán mañana desde los balcones cuando la titular de la cofradía recorra la avenida de Juan Carlos I

I. R. y A. S.

LORCA

Jueves, 29 de marzo 2018, 02:59

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Un honor ser seleccionado para la tarea de deshojar miles de claveles cuyos pétalos, luego, en la noche del Viernes Santo serán lanzados desde los balcones de la avenida de Juan Carlos I, al paso del trono de la Virgen de la Amargura, titular del Paso Blanco. Es un honor y un trabajo entretenido al que hay que dedicar bastantes horas en estos días y ayer se realizaba el esfuerzo final para que todo esté a punto.

Casi un centenar de niños y jóvenes de la cofradía han dedicado muchas horas a la tarea de deshojar las flores y al envasado en bolsas. El objetivo inmediato es que hoy mismo esté realizada la distribución por las viviendas desde las que se lanzarán los pétalos.

Naturalmente la cofradía compra muchas docenas de claveles para destinarlo a este acto de homenaje a la Amargura que pone el broche de otro a la procesión. A la hora de elegir, como es natural, el color predominante es el blanco o el tono más claro. Esos pétalos están destinados a ser lanzados al paso de la Virgen.

Elegidos 50 edificios

La cofradía ya tiene seleccionados los balcones desde los que se lanzarán las flores. Es un compromiso adquirido por las familias que habitan esos pisos. En total se han seleccionado medio centenar de edificios de la avenida de Juan Carlos I, recorrido principal de la procesión, y en cada uno de ellos cinco viviendas de forma que todo el recorrido estará cubierto.

Las flores destinadas a la Virgen se envasan en bolsas -aproximadamente un millar- que se hacen llegar previamente a las viviendas desde las que se lanzarán al paso de la Amargura. La tradición de arrojar pétalos a la Virgen de la Amargura se remonta a algo más de treinta años y es siempre una prueba palpable del cariño que los blancos tienen por su titular. Esa lluvia floral, en muchos casos desde los balcones más altos de la avenida, proporciona una imagen de lo más espectacular al cortejo. Si el color de los claveles es más oscuro su destino será el acto de recogida de banderas en el que se arrojan también pétalos, y se reserva una buena cantidad con el objetivo de tirarlos al paso de las imágenes de la Archicofradía del Cristo de la Sangre, Paso Encarnado, en la procesión de esta noche.

Otra de las labores que los jóvenes blancos llevan a cabo de cara a honrar a la Virgen de la Amargura también está relacionada con deshojar flores pero en este caso de trata de rosas con el objetivo de su lanzamiento en la capilla del Rosario en el momento cumbre de la Salve que tendrá lugar en la noche del próximo domingo.

Se trata de un momento de especial belleza puesto que esas flores son tiradas desde la cúpula del templo, momento en que la emoción llega a su fase culminante.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios