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Cuidado con las cápsulas de detergente líquido: atraen a los niños

Cuidado con las cápsulas de detergente líquido: atraen a los niños

Por su diseño atractivo y parecido a los caramelos, los pediatras españoles piden que se cambie su apariencia

redacción

Jueves, 29 de enero 2015, 22:25

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Las cápsulas de detergente líquido que se comercializan para el lavavajillas y la lavadora tienen una apariencia muy atractiva para los niños, que podrían ingerirlas y envenenarse, según advierte el Comité de Seguridad y Prevención de Lesiones no intencionadas en la Infancia de la Asociación Española de Pediatría (AEP).

En un documento en el que alerta de la peligrosidad de este envasado, solicita que modifiquen su presentación por tratarse de productos de gran atractivo para los niños por sus colores vivos y brillantes, además de peligrosos ya que están rodeados por una película plástica que puede deshacerse fácilmente vertiendo el detergente concentrado.

Según los resultados de varios estudios, como el publicado en Pediatrics o en Archives of Disease in Childhood, las cápsulas de detergente pueden producir lesiones por ingestión y por contacto con la piel o con los ojos, como irritación de mucosas, edema pulmonar, coma y, en algunos casos, fallecimiento, asegura la AEP. De hecho, los productos de limpieza suponen, por detrás de los medicamentos, la segunda causa de lesiones accidentes en los niños por intoxicación o envenenamiento.

Esto se debe a que la capacidad de las cápsulas de disolver rápidamente el detergente provoca que si un niño lo muerde o se lo introduce en la boca, de forma instantánea se derrame el contenido que, al ser líquido, actúa de forma inmediata. Los pediatras alertan del peligro adicional que tienen estos productos en su presentación ya que al comercializarse en colores vivos, brillantes y con apariencia y tamaño similar al de los caramelos y chucherías son aún más atractivos para los niños.

Además, la AEP desmiente que el etiquetado y su recomendación de mantener fuera del alcance de los niños, sea suficiente para evitar el peligro. Así, la AEP recuerda a los fabricantes la obligatoriedad de cumplir la normativa específica del comercio de detergentes y limpiadores destinada a evitar que el niño se sienta atraído por ellos. Se trata de la Reglamentación técnico-sanitaria para la elaboración, circulación y comercio de detergentes y limpiadores que está en el Real Decreto 770/1999: No se permiten productos que tengan una forma, un olor, un color, un aspecto, una presentación, un etiquetado, un volumen o un tamaño, tales que sea previsible que los consumidores, en particular los niños, los confundan con productos alimenticios y por ello los lleven a la boca, los chupen o los ingieran (artículo 8, punto 4).

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