Una vida a plena voz

Empecemos: 'Alma de blues', 'Todas las flores', 'Cómo hemos cambiado', 'La mujer que mueve el mundo', 'Fallen'... Y así podríamos seguir durante varias páginas más, citando canciones que convirtieron a Presuntos Implicados en una de las bandas más queridas y respetadas de la escena musical patria durante las décadas de los ochenta y noventa. ¿Méritos? Muchos, empezando por una elegancia sonora deudora del jazz más domesticado y terminando en un romanticismo donde siempre se situaba el susurro y la sensualidad por encima del fuego subrayado y empalagoso. Unos aciertos que, en cualquier caso, requerían de la presencia de una voz a la altura si querían llegar con éxito a la meta. Y ahí es donde aparece la figura imponente de Sole Giménez, quien, además de componer y escribir muchos de los clásicos del grupo, regalaba interpretaciones vocales llenas de naturalidad y encanto, situándose siempre al máximo nivel que exigía cada tema. Doce años después de abandonar este proyecto por voluntad propia, la artista continúa demostrando que no ha perdido ni un ápice de su ilusión, entrega y capacidad para atrapar al oyente con trabajos en solitario como 'La felicidad', 'Ojalá' o el reciente 'Los hombres sensibles', que presentará en Lorca con la única compañía sobre el escenario del pianista cubano Pepe Rivero. Una cita íntima en las que las canciones se desnudarán sin prisa ni temor, conscientes de contar con el abrigo de una de las voces femeninas esenciales de la música española.