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Lori Meyers Joaquín Calle
Lori Meyers: «Buscamos el equilibrio entre ser un grupo 'fresquito' y un grupo 'coñazo'»

Lori Meyers: «Buscamos el equilibrio entre ser un grupo 'fresquito' y un grupo 'coñazo'»

La banda granadina celebra sus dos décadas de trayectoria ejerciendo de cabeza de cartel en la segunda edición del festival Welcome Summer Mar Menor

ALBERTO FRUTOS

Viernes, 22 de junio 2018

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Y llegó el verano. Sin peticiones ni excusas, sin dudas ni pulso tembloroso, sin preguntas ni respuestas, sin piedad ni compasión, con calor, viva lo obvio, y sudores fríos. El tiempo pasa, los calendarios no aminoran la velocidad y cuando menos te lo esperas estás pasando del abrigo a la orilla, del edredón a las tardes interminables y de la nostalgia primaveral a los amores con arena en los bolsillos. Pocas estaciones mantienen con tanta envidiable firmeza sus argumentos para ser celebradas con entusiasmo, impaciencia, expectativas y, claro, canciones que empiezan acompañándote tres meses y acaban siendo parte de la banda sonora de toda una vida. Y son ya varias las generaciones que cuentan en su catálogo de melodías atemporales con canciones como 'Luces de neón', 'Emborracharme', 'Luciérnagas y mariposas', 'Tokio ya no nos quiere', 'Dilema', 'Alta fidelidad', 'Mi realidad', '¿Aha han vuelto?' o 'Pierdo el control', temas firmados por Lori Meyers, banda que vuelve a lanzarse a la carretera para celebrar sus veinte años de existencia. Dos décadas en las que los granadinos han sabido evolucionar sin perder en ningún momento la esencia de un discurso musical marcado por los ecos del pop sesentero, tanto nacional como internacional, la facilidad para facturar estribillos que se adhieren a la memoria de forma automática y un directo abrasador que les terminó de catapultar a la primera división del panorama musical patrio. Y todo apunta a que les queda fuelle, ganas e inspiración para mantenerse ahí otros veinte años más. Aprovechamos su presencia como cabezas de cartel de la nueva edición del Welcome Summer Mar Menor para charlar con Alejandro Méndez, guitarrista de la banda.

Lori Meyers. Cabo Palos

  • Cuándo Sábado 23, a las 21.00 horas

  • Dónde: Discoteca Trips

  • Cuánto: 22€/24€/50€

  • Completa: Zahara + Ángel Stanich + L.A. + Morgan + Glas + Aníbal Gómez DJ + Jumper Brothers + Vincent Valera + M. Lacroix

-¿Qué queda de aquel grupo de amigos que se embarcaron hace dos décadas en un inolvidable 'Viaje de estudios'?

-La base. El núcleo duro de la banda: Noni, Alfredo y yo. Hemos aprendido a conocernos bastante mejor a través de esta relación que perdura en el tiempo. Perdemos ingenuidad y ganamos experiencia, pero lo que seguimos manteniendo es el espíritu de mirar adelante, de poner nuevos retos y aprender de la música. Se ha convertido en nuestra vida, personal y laboral.

-Siempre se han mostrado muy cariñosos y respetuosos con su pasado. ¿Suelen escuchar a menudo sus primeros discos? ¿Qué sensaciones les despiertan aquellas canciones?

-No solemos escuchar ni los primeros ni los últimos, excepto si, en un momento determinado, queremos recordar algunos aspectos técnicos. Hay que entender que el proceso de creación de un disco es muy largo y puede llegar a cansarte escuchar tantas veces las canciones para definir bien el sonido. Solamente las volvemos escuchar cuando las tocamos en directo. Además, tienen más energía.

-¿Hasta qué punto ha funcionado el último de ellos, 'En la espiral', como aprendizaje a nivel musical y humano?

-En todos los discos aprendes. En este, particularmente, hemos aprendido a no encorsetarnos tanto. A dejar rienda suelta a la creatividad. Desarrollar sin prejuicios las ideas y darles su espacio en el tiempo. Vivimos en un mundo que va muy rápido y viene bien pisar el freno.

-Tras la publicación de 'En la espiral', muchos comentarios aseguraron que se trataba del disco más ambicioso y complejo de la banda hasta la fecha. ¿Lo sentían igual durante la grabación?

-Cuando estás grabando un nuevo álbum siempre piensas eso. Lo que comentaba en la anterior pregunta influye. Desde el principio creamos las canciones sin prisa y sin pensar en hacer un hit de dos minutos y medio. Quizá se podría decir que es un disco más complejo, menos directo, más progresivo y menos concreto.

-En el estudio, ¿se consideran una banda que le gusta más apostar por la urgencia o por la cabeza fría?

-Hemos pasado por todas la etapas. Últimamente preferimos cabeza fría y pensar más las cosas. Aun así, en el rock and roll es primordial la intuición. La primera idea que se te pasa por la cabeza suele ser la fresca y, al final, es la que funciona. Sin embargo, en el proceso de grabación existen varias fases, algunas requiere más razón y otras más corazón.

-Como banda, ¿le interesa más la inmediatez o la madurez?

-Un equilibrio entre ser un grupo 'fresquito' y un grupo 'coñazo'. Ni simplón, ni pretencioso.

-¿Cómo ha evolucionado el proceso de trabajo de Lori Meyers a lo largo de los años?

-Al principio íbamos todos a la sala de ensayo y poníamos las canciones sobre la mesa. A base de tocarlas, y sin hablar ni pensar demasiado, iban tomando forma. A medida que pasó el tiempo, fuimos más conscientes del lugar al que queríamos llevar cada tema y el proceso se hizo más meticuloso. Nos ayudó mucho aprender a manejar programas de grabación y así poder maquetar en casa. Disponer de una paleta de sonidos interminable y hacer pinitos como productores nos ha cambiado el chip a la hora de crear canciones. Hoy en día la tecnología es muy importante, aunque lo vital sigue siendo la idea.

-¿De qué forma gestionan lo aprendido a lo largo de su carrera de cara a enfrentarse a un directo? ¿Qué es lo que más valioso que aporta esa experiencia tan amplia en este sentido?

-La confianza es vital. Estás delante de mucha gente, sabes tocar y has repetido mil veces las canciones. Pero tienes que creértelo y tener confianza en ti mismo. Lo demás es técnica.

-Existe una corriente de optimismo dentro del mundo musical que señala a este verano como un ejemplo de evidente mejora en lo que respecta a número y alcance de conciertos y festivales. ¿Consideran que la situación está mejorando? ¿Coinciden con ese positivismo o creen que todavía queda mucho por trabajar para alcanzar aquellos tiempos pasados que siempre fueron mejores?

-A nivel de conciertos creo que vivimos una buena época. Hay más oportunidades para disfrutar de la música en directo que hace veinte años, cuando solo había cuatro o cinco festivales. Puede ser una moda pero, de momento, mientras la gente quiera seguir yendo a conciertos a disfrutar de sus grupos, la escena seguirá ahí.

-Tras veinte años en el mundo de la música, ¿el vértigo que siempre llega añadido al futuro pesa menos?

-Somos optimistas por naturaleza. Sentimos vértigo, pero hemos aprendido a sobrellevarlo.

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