Un nicho importante a nivel mundial

Acompañado por Jesús Rodríguez, uno de los fundadores de Caralluma, Fidel José Fernández visitó el valle del río Alhárabe, el Campo de San Juan y la rambla de La Rogativa hasta Revolcadores. Allí, descubrió una Murcia que desconocía: un municipio rural, con cientos de cenajos para posibles buitreras, con cabra montés y ganado. Un territorio que considera que podrían recolonizar las especies de buitres al 100%. Para Fernández, uno de los avales históricos del Refugio de Montejo de la Vega, las sierras moratalleras, con su población emergente, «podría ser un nicho muy importante para la población mundial de buitres, ahora en declive».