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La carraca europea regresa a la Región

La carraca europea regresa a la Región

Ya están de vuelta. Ya exhiben su espectacular plumaje por los cielos de la Región. Acaban de regresar y estos días ofrecen un 'show' inigualable, el de su exhibición nupcial, un ritual de cortejo propio de pilotos acrobáticos que concluirá mediado junio con la puesta.

:: FOTOS: GUILLERMO CARRIÓN / AGM TEXTO: PEPA GARCÍA

Viernes, 17 de junio 2016, 09:49

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LAS PAREJAS 200

parejas de carraca europea ('Coracias garrulus') estiman que crían en la Región, «siendo realistas», los autores del censo regional. En la década de los 80 se estimó que nidificaban en la Región más de 600 parejas de esta especie, lo que supone un importante declive, debido sobre todo a la transformación del hábitat. Trogloditas, aprovechan nidos de cernícalos, pito real y otros huecos en troncos de árboles y construcciones abandonadas. En la Región suele anidar en huecos de los taludes de ramblas y en troncos de palmeras.

«Es un espectáculo», asegura Miguel Ángel Núñez, portavoz de la Asociación La Carraca -asociacionlacarraca.blogspot. com-, que celebró el pasado 8 de mayo la Bienvenida a las carracas en el Aula de Naturaleza de la Rambla Salada y desde la que se coordina el censo regional de carraca europea ('Coracias garrulus').

Este ave está calificada como vulnerable en el Libro Rojo de las Aves de España, ya que su población ha sufrido un importante declive. De hecho, cuenta Núñez, «Birdlife considera que esta especie de ave tiene por ello un grado de amenaza muy alta a nivel mundial. Las poblaciones de Centroeuropa prácticamente han desaparecido: Alemania, Eslovaquia, Francia, norte de Italia,...», cita como ejemplo de territorios en los que ya casi no hay presencia de la llamativa carraca. Como una obra de la naturaleza, combina en su plumaje una amplia gama de tonos de azules, desde el azul-verdoso de la cabeza hasta el añil de las plumas centrales de la cola, tonalidades a las que suma el castaño rojizo del dorso.

«Alza el vuelo hasta gran altura y se deja caer dando vueltas sobre sí misma», cuenta Adrián Ruiz, para exhibir su plumaje ante la hembra objeto de deseo. «Parece un abanico multicolor», añade. Y explica Núñez que es el vaivén que su cuerpo describe en este vuelo vertijinoso y el característico 'rak-cra-cra-cra' grave que entona durante el cortejo el que le ha dado su nombre popular: carraca; aunque también es conocida como azulejo o carlanco -del latín 'caeruleus' (azul)- por su llamativo plumaje. De hecho, dos de sus rectrices o plumas timoneras de la cola son más largas, un diseño de la naturaleza que le permite realizar estas acrobacias nupciales. Hasta finales de agosto, no migrarán de nuevo al África subsahariana.

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