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Castillo de Monteagudo, epicentro del Plan Especial del Sitio Histórico, cuyo avance se presentará en breve.
Al rescate  de la Huerta

Al rescate de la Huerta

La conexión urbana del carril-bici del río marca el inicio del plan para la recuperación ambiental y patrimonial del cinturón verde de Murcia

Pepa García

Martes, 24 de enero 2017, 22:03

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El rescate de la Huerta echa andar, ahora que está a punto de salir uno de los proyectos más esperados, el avance del Plan Especial del Sitio Histórico de Monteagudo, que ya cuenta con 800.000 euros del 1% cultural para empezar. Porque, el objetivo principal de Plan de Acción de la Huerta de Murcia es que este espacio vuelva a ser productivo, explica Antonio Navarro Corchón, concejal de Urbanismo, Medio Ambiente y Huerta. Y también lo señala Juan Jesús Sánchez, secretario de la Junta de Hacendados: «A la huerta le hace falta que siga habiendo huertanos». Pero «la huerta es mucho más que un espacio productivo, es algo vinculado a nuestra identidad, que además es singular y única, y una potencialidad turística porque es el verdadero centro histórico de origen árabe de la ciudad», apostilla el concejal del ramo.

«Ya hemos adjudicado a Urbatisa el tramo de carril-bici que dará definitivamente continuidad al que nace en Contraparada y que ahora continúa por la Fica hasta Orihuela», cuenta ilusionado el concejal, sobre el primer proyecto vinculado al río y a la huerta que pasará del papel a la tierra, unas líneas de acción que pretenden ganar espacios verdes y transversalidad desde el Malecón al río, pero también abrir la ciudad al cauce, «que se comuniquen», cuenta. La idea es intervenir en el entorno del río desde Contraparada a Beniel.

Después de un año y medio de trabajo ya tenemos un plan de ruta que seguirá en marcha independientemente de quién gobierne, dice orgulloso quien ha sido capaz de planificar este atractivo futuro para rescatar la Huerta de Murcia. Eso sí, «con un plan consensuado, integrador y en positivo». Lo afirma Navarro Corchón, pero también los agentes sociales que han participado en el diseño de este plan, desde las asociaciones de vecinos hasta la Junta de Hacendados, pasando por ONG conservacionistas, la CHS y hasta la Comunidad Autónoma.

«No hay un mes que no nos reunamos dos o tres veces en la Concejalía de Huerta -constata Juan Jesús Sánchez-. El nuevo equipo está haciendo una labor revolucionaria, con la intención y voluntad de escribir una nueva página sobre la huerta. Pero esto es labor de todos», asegura. Y reconoce que la junta se debe a los huertanos, pero también que desde hace un año y medio, con Diego Frutos como presidente, «se han paralizado los entubamientos, solo se hacen intervenciones puntuales. Tenemos ganas de que lo que se ha planteado sea una realidad y que la huerta sea productiva. En todo lo que sea sumar, estamos dispuestos a ayudar».

Integrar la red de riego

Precisamente en cuanto el juntamento de los regantes dé el visto bueno al proyecto, también se va a intervenir en la acequia de El Raal Viejo. Un proyecto que surge de una propuesta de Huerta Viva y la Asociación de Vecinos de Llano de Brujas, con el apoyo de la Junta de Hacendados. «La idea es integrar la red de riego en las zonas verdes del municipio», explica el concejal, que es justo lo que se hará en el tramo de esta acequia en Llano de Brujas.

Fruto del modelo de ciudad que ha llevado un intenso año y medio de trabajo es el convenio que están a punto de formalizar con la UPCT y la UMU para restaurar los antiguos meandros del río y revegetar la ribera. «Se va a intervenir en los meandros de las pedanías de La Raya, Puebla de Soto, Rincón de Beniscornia, La Ñora y Aljucer», detalla el catedrático de Botánica de la UMU, José María Egea, que el mes que viene empezará el trabajo de campo. «Se va a realizar también una recuperación agroecológica» de los terrenos ribereños, asegura el concejal. Y explica Egea que para ello va a inventariar los huertos que dan al río y están en situación de abandono, pero también va a contactar con los huertanos que tienen sus terrenos en producción y con mucha diversidad de cultivos.

El plan de huerta, tras el pistoletazo de salida, continuará en breve con otro proyecto bandera, el de la musealización del Centro de Interpretación de la Contraparada, corazón histórico de la Huerta de Murcia, en el que los medios audiovisuales serán claves para dar a conocer el origen de la huerta, las acequias mayores y la red de riego, la rica biodiversidad de la Huerta y sus servicios ecosistémicos, sus señas culturales y su gastronomía. Para ello, hay lista una partida de 200.000 euros y el proyecto está a punto de sacarse a licitación. «Será un referente en el Levante».

Seguramente antes comenzará la rehabilitación del Molino del Amor, que «ya sale a contratación», aclara Antonio Navarro, una demanda de asociaciones y vecinos, al que se vinculará un proyecto para la conservación de variedades hortícolas y frutales murcianas y huertos-laboratorio de gestión integrada; otra propuesta de Huerta Viva y la UMU que lleva implícita la recuperación de tramos de las acequias Caravija y Zaraíche a cielo abierto.

Recuperar el patrimonio histórico y cultural es otro de los objetivos del plan de acción diseñado por el Ayuntamiento, por eso, en breve, se sacarán a contratación la restauración del puente y el torreón árabe del Molino del Batán; «el molino es propiedad privada y de momento no podremos intervenirlo», justifica Antonio Navarro, que confirma que ya están presupuestadas para 2017 todas estas intervenciones. Y añade que están en proceso de redacción la recuperación del Molino de Funes o de las Cuatro Piedras (La Albatalía), Torre Falcón (Espinardo) y la rehabilitación, en Los Dolores, de las compuertas de La Azacaya. También se aprobará definitivamente el Plan Especial del Malecón e, incluido en él -ya tienen presupuesto y proyecto-, comenzará la rehabilitación del huerto de las Cuatro Piedras y el del Jardín de las Alamedas, junto a los Maristas, que enlazarán el paseo con el río.

También entre las primeras actuaciones que iniciarán el rescate de la Huerta de Murcia se encuentra la Senda de La Alquibla, un itinerario que unirá Algezares con Salabosque siguiendo el trazado de la acequia y para el que el Ayuntamiento ya ha firmado un convenio con la Junta de Hacendados y la Confederación Hidrográfica del Segura. A esta intervención en la zona Sur del municipio se sumará, «este año», garantiza el concejal de Huerta, la vía verde que aprovechará el antiguo trazado del ferrocarril para unir las pedanías de Los Dolores y Zeneta: «8 kilómetros que ha cedido Adif al Ayuntamiento y que contará con un paseo de 2,5 metros y hasta 11 metros de zona verde». Después, adelanta Antonio Navarro, llegarán las intervenciones en los ensanchamientos de las estaciones, que «tendrán un tratamiento más específico».

Sendas verdes

Uno de los objetivos, para potenciar el tirón turístico de la Huerta, es diseñar y señalizar una red de rutas y sendas verdes, una de ellas seguirá el trazado de la acequia Aljufía. «Ya se ha hecho un estudio arqueológico de la zona del antiguo Molino de La Pólvora, donde se hará un área de descanso. También se intervendrá en el entorno de La Ñora». Suma y sigue el concejal de Huerta. «El tiempo de los megaproyectos terminó, ahora las intervenciones serán muy naturalistas, con zonas verdes con poco gasto de agua y que precisen pocas inversiones», dice antes de sumar los proyectos de espacios más urbanos a la lista: el antiguo Jardín de Toyo Ito (en Barriomar), el Jardín de Levante (prolongación de la Fica), ambos ya con terreno liberado, la intervención entre el río y el Cuartel de Artillería y, cómo no, la transformación del Jardín Chino en un espacio abierto al río, con terrazas voladas y pantalanes, que «empezará a construirse a finales de 2017», se compromete Navarro.

Y aún más, asegura que a base de pequeñas pero continuas inversiones, cuando acabe la legislatura la Huerta de Murcia será otra.

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