La bicicleta en Murcia: promesas y realidades

El casco metropolitano de Murcia reúne las condiciones ideales para desplazarse en bicicleta: tiene un tamaño medio, un clima excelente la mayor parte del año y no presenta desniveles. A pesar de ello, los atascos de tráfico son cada vez más frecuentes y nuestra ciudad, cada día un poco menos habitable. Mientras el Ayuntamiento de Murcia presume constantemente de sus acciones en pro de la movilidad sostenible y gasta miles de euros en propaganda verde, los que utilizamos la bicicleta a diario encontramos una realidad totalmente distinta: no existe una red de carriles bici que atraviese la ciudad ni conecte el centro con las pedanías, los pocos carriles bici que hay están aislados, mal conectados entre sí, o mal diseñados... Además, se han construido en la acera, lo que reduce espacio al peatón y genera conflictos entre este y los ciclistas.

Por si esto fuera poco, desde octubre el Consistorio ha puesto en marcha una campaña de persecución al ciclista con multas que oscilan entre los 80 y los 1.500 euros por, entre otras cosas, circular por zonas peatonales. Estoy de acuerdo en que los ciclistas deben respetar la ley y al resto de ciudadanos/as, y me indigno tanto como cualquiera cuando alguno/a me pasa rozando por la acera. Pero también me indigno cuando los coches no se paran en los pasos de peatones, se saltan un semáforo en rojo, paran en doble o triple fila o no respetan la distancia de seguridad cuando adelantan a los ciclistas. Sin embargo, aún no he visto ninguna campaña que sancione a estos conductores.

Llevo años utilizando la bici en Murcia como medio de transporte habitual, y es rara la semana que no me encuentro en una situación de fragilidad e incluso peligro al circular por la calzada. Este año he tenido la suerte de viajar a Copenhague, la mejor ciudad del mundo para moverse en bicicleta. No solo he comprobado que realmente es así, también he visto cómo la política ha sido la clave del éxito. Cuando a) hay una red de carriles bici por la calzada, segregada de los coches, que te permite desplazarte fácilmente desde cualquier punto a otro de la ciudad; b) hay aparcamientos en todos los edificios públicos y privados, estaciones, escuelas, centros de trabajo, etc.; c) los semáforos se regulan para favorecer a las bicicletas frente a los coches; d) las máquinas quitanieve despejan antes los carriles bici que las carreteras,... y tantas otras acciones que no me caben en esta columna; se dan resultados como que el 54% de los ciclistas urbanos utilizan la bici porque es el medio de transporte más rápido y fácil para moverse, muy por encima del coche. Así que, señores/as que nos gobiernan, gasten un poco más de presupuesto público en aprender de otros países, en vez de en marketing verde y en premios, y conviertan a Murcia en una ciudad más habitable, más sostenible y con más espacio para las personas y menos para los coches.