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La organización es uno de los puntos clave, ya que el teletrabajo requiere una gran capacidad y voluntad del empleado para la mejora de la productividad.
Trabajar desde casa, una solución de espacio y tiempo
TENDENCIA

Trabajar desde casa, una solución de espacio y tiempo

El teletrabajo y la actividad 'freelance' se presentan como una opción económica para empresas y un modo de conciliar la vida laboral y personal de los empleados

LYDIA MARTÍN.

Jueves, 16 de febrero 2017, 01:57

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Trabajar desde casa y administrarse los horarios para que estén en sintonía con la vida personal empieza a pasar de ser un ideal en España, a una realidad. En los últimos años, la evolución del mercado laboral, así como las tecnologías y la sociedad en general, ha dado lugar a cambios en el sector laboral, que se ha adaptado a las nuevas tendencias que ya triunfan en otros países, como el teletrabajo o trabajo 'freelance'.

Asociar la actividad laboral a un puesto fijo, en un lugar concreto y con un horario estricto se convierte cada vez más en un concepto obsoleto, si se pretende que sea el más adecuado para todos los perfiles profesionales de una sociedad en continuo cambio. Gracias a los avances de internet y las telecomunicaciones, el desempeño de algunas de las actividades profesionales no requiere su vinculación a un puesto físico, lo que supone a primera vista ventajas tanto para empresas como para trabajadores, a nivel económico, de espacio y de tiempo. Los perfiles de los profesionales que se ciñen a esta nueva forma de trabajar son muy variados, aunque destacan los programadores, escritores o periodistas, diseñadores gráficos, o comerciales que basen su actividad en venta a través de contactos telefónicos.

Organización, localización y tecnología son las bases sobre las que se asienta el teletrabajo, una manera de trabajar para la empresa buscando el espacio más adecuado para desarrollar la actividad laboral, que suele realizarse en mayor medida en las casas de los propios trabajadores, aunque también puede darse en otros entornos que les resulten cómodos. Dentro de esta modalidad, existen diversos métodos que favorecen a la flexibilidad laboral: desde los que trabajan en el domicilio con jornadas a tiempo completo, como los que lo hacen a tiempo parcial o con un método mixto de oficina y teletrabajo. Este enfoque favorece la productividad, ya que los objetivos laborales se centran más en resultados que en horas de trabajo.

Trabajar desde casa no supone una desvinculación con la empresa, sino una manera de organizar las tareas que pueda favorecer la productividad. Estos trabajadores, que suelen desarrollar empleos puramente intelectuales, mantienen reuniones y recogen material de trabajo en las propias empresas, de manera que están en constante contacto con sus superiores informando del progreso del trabajo y favoreciendo la comunicación y el desarrollo conjunto.

Estos trabajadores tienen entregas definidas, por lo que administrarse los tiempos de trabajo es una tarea fundamental, algo que no resulta sencillo. Según la psicóloga Cristina Calle, aunque el teletrabajo otorga más libertad a la hora de organizar el tiempo del trabajador, ofrece facilidades para distraerse con las obligaciones de la vida diaria: «Trabajar desde casa es más complicado de lo que parece, ya que vives entres las obligaciones personales y profesionales. Para que el teletrabajo funcione y dé sus frutos se necesita mucha voluntad y capacidad de organización». Para favorecer la productividad, la psicóloga aconseja separar el espacio de trabajo del de descanso.

Para muchos de estos empleados, el teletrabajo les ha cambiado la vida; es el caso de María Dolores Cavas, que realiza la gestión administrativa y comercial de una inmobiliaria desde un despacho en su propia casa. Este modelo de trabajo, indica, le permite organizar su rutina laboral según el volumen de trabajo, manteniendo siempre una comunicación directa con la empresa, pero disfrutando de un entorno de trabajo ameno que le aporta un mayor rendimiento. En el sector de la traducción, Rafa Zaragoza ha conocido el teletrabajo en Nueva York, realizando formaciones a nuevos empleados sobre investigaciones de calidad y certificaciones para Reino Unido, Polonia, Hong Kong, Dubái, Japón y Corea. «En mi empresa son bastante flexibles en cuestión de horarios y localización. Trabajamos por objetivos y necesitamos conseguirlos, sin embargo no hacen presión en que trabajemos de 9 a 18 horas. Podemos empezar más tarde si lo deseamos o hacer pausas más largas si lo necesitamos. Al final de la semana tenemos que haber trabajado 40 horas, cómo nos lo repartimos es cosa nuestra. Hay ciertos días que sí necesito estar en la oficina para reuniones o formaciones presenciales, de lo contrario, no hay problema con trabajar de casa. Esta posibilidad de trabajar en remoto solo la tienen los empleados que llevan en la empresa un mínimo de 2 o 3 años y han demostrado poder trabajar desde casa sin que la calidad del trabajo se resienta», afirma.

La principal ventaja que supone el teletrabajo se ve reflejada en el ahorro de costes: por un lado para el trabajador, que evita desplazamientos del trabajo a casa y gastos en transporte, y por otro lado para la empresa, que no requiere invertir en el espacio que necesita el trabajador para desarrollar su actividad, eliminando gastos derivados de la instalación de mobiliario o material de oficina, así como mantenimiento, impuestos, o reparaciones.

Las ventajas del teletrabajo son numerosas para ambas partes, ya que ofrece flexibilidad y espacio, así como mayor tiempo para dedicar al ocio y la familia en caso de trabajadores, o el impulso del crecimiento empresarial y la colaboración con profesionales más formados en las tecnologías en el caso de las empresas. Además, este modelo laboral favorece la inclusión social de personas que no pueden desplazarse hasta un puesto de trabajo por condiciones físicas, pero que pueden desarrollarlo con la máxima calidad desde sus hogares. Sin embargo, lo que a priori parecen todo ventajas, se ve contrastado con grandes desventajas: además de la necesidad de una buena organización para el trabajador y la posibilidad de sentirse aislado, la empresa puede encontrar dificultades para favorecer el trabajo en equipo o la involucración del trabajador en los objetivos de la empresa.

Trabajar desde casa contribuye a la conciliación de la vida laboral y personal, algo que se hace necesario tanto en madres como padres con bebés y niños pequeños que requieren su atención. Poder trabajar desde casa permite combinar los momentos en familia con las obligaciones laborales y reducir así el nivel de estrés que puede producirse en una oficina. Este modelo también supone una opción para embarazadas, a las que les puede suponer dificultades desplazarse hasta el trabajo, y cuya actividad no requiere expresamente su realización en un puesto fijo. La principal ventaja del teletrabajo para este sector de la población es no tener que renunciar a la vinculación con la empresa y mantener su actividad laboral, además de la flexibilidad de horarios.

Las empresas asumen cada vez más las ventajas de este modelo y deciden romper con el tópico de jornadas intensivas que no siempre otorgan los resultados esperados. Ahora, se busca más la calidad que la cantidad, lo que favorece la productividad de sus trabajadores, que pueden mantener el equilibrio entre el trabajo y la vida personal.

El concepto 'freelance' se hace cada vez más común en la sociedad: se trata de trabajadores por libres o autónomos que son contratados por terceros para servicios concretos de su oficio o profesión. Este concepto ha supuesto algo más que una moda, ya que especialmente los sectores creativos, como las artes, han visto en esta opción una manera de realizar su actividad laboral de forma más autónoma y pudiendo poner precio a su trabajo.

Las empresas ahorran con la contratación de estos servicios el tener que asumir los gastos de contar con un profesional dentro de su plantilla fija, contratándolo sólo cuando lo necesita y sin tener que proporcionarle los medios para desarrollar su trabajo. El trabajador, por su parte, trabaja con mayor libertad, organizando sus propios horarios, y puede desempeñar su labor para diferentes empresas al no estar asociado a un solo trabajo, aunque tiene que asumir los gastos de gestión como trabajador autónomo.

Además de la libertad que supone esta opción, una de las principales desventajas es la carencia de un sueldo fijo debido al volumen cambiante de trabajo, así como la necesidad de destacar por encima de otros trabajadores que ofrecen las mismas características. Estos 'freelance' recurren cada vez más a webs y redes sociales para reflejar su trabajo y contribuir así a su promoción imagen de marca.

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