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Los portadores con las imágenes, a la salida de la iglesia de San Juan Bautista.
El Niño contagia su alegría
ABARÁN

El Niño contagia su alegría

28 imágenes visitaron los más de 3.500 hogares abaraneros, residencia de ancianos y centros hospitalarios

JESÚS YELO

Miércoles, 7 de enero 2015, 01:12

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Abarán se echó a la calle durante todo el día de ayer para celebrar su más querida fiesta, la del Niño Jesús. Las 28 imágenes recorrieron los más de 3.500 hogares de la localidad y sus pedanías, además de diversos centros hospitalarios. Fueron las mismas veces en la que el portador de cada una de las imágenes repitió la frase «El Niño Jesús entra en esta santa casa», a lo que los familiares respondieron «Bienvenido sea».

La jornada se inició muy temprano, cuando dos animeros se trasladaron al hospital de Cieza y a varios centros médicos de Murcia, para que los abaraneros ingresados pudieran besar, adorar y emocionarse cuando por la puerta asomaba la imagen de su Niño.

Tras la misa matinal en San Pablo, otra imagen portada por José Carrasco, cronista oficial de Abarán, enfiló hacia la residencia y centro de día Nicolás Gómez Tornero, donde se desbordó la emoción de los ancianos allí ingresados. No daban crédito a la presencia del Niño y de los Reyes Magos que, entre villancicos -interpretados por el coro de la Hermandad de Animas y secundado por casi 200 personas- lograron sacar una sonrisa y proporcionar una inmensa alegría a los mayores que recibieron obsequios de Sus Majestades.

Enfermos y mayores

El Niño tampoco se olvidó de los enfermos y personas mayores, que pasó por sus domicilios, a partir de las cuatro de la tarde. Como tampoco echó en el olvido a los vecinos de la barriada Virgen del Oro.

Antes, a las 15.00 horas, y con el himno nacional interpretado por la Agrupación Musical Santa Cecilia y el lanzamiento de tracas y cohetes, aparecieron por la puerta principal de San Juan Bautista otras once imágenes, una de las cuales la portó el nuevo cura Alberto Guardia, que se estrenó en este acontecimiento religioso.

Más de 300 vecinos, plenos de júbilo y alegría, entonaron villancicos mientras las imágenes comenzaron su recorrido tradicional. Y el broche final de la fiesta llegó pasadas las 20.00 horas, cuando desde San Pablo emergieron otras nueve imágenes y más de 1.000 personas pendientes de ellas mientras que la música, cohetería y villancicos no cesaron de estar presentes.

Del tempranero frío de la mañana se pasó a una agradable temperatura a partir del mediodía para empeorar por la noche.

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