Los Autos de Reyes despiden la Navidad

El fin de la Navidad en la huerta murciana se celebra con la representación del Auto de Reyes Magos. Una tradición que data de hace siglos y que se ha ido perdiendo hasta el punto de que solo tres pedanías han escenificado este año la obra, además de la representación que se hace en la plaza de Belluga. Estos supervivientes se dejan la piel cada año para que esto no se pierda y los Autos de Reyes sigan siendo el colofón a la apretada agenda de la tradición navideña.

Churra abría la veda el pasado 5 de enero por la noche. Se trata de la obra más reconocida de cuantas se representan, entre otras cosas, por su continuidad, pues no han dejado de hacerla y eso les ha convertido en los más antiguos del municipio. Ellos escenifican su Auto el día antes del día de Reyes porque el 6 de enero se trasladan a la capital, a la plaza de Belluga, para representar su Auto ante cientos de personas. No defraudó la compañía de Churra ante el numeroso público que se concentró ante la Catedral para presenciar esta obra de tradición medieval pero con adaptación huertana. Como en todas las que se hacen en Murcia, Churra se basa en el libreto de Gaspar Fernández de Ávila, un texto de aproximadamente una hora y media.

Por la mañana fue Patiño el centro de atención del Auto de Reyes. Sobre las 11, los tres Reyes Magos recorrieron a caballo las calles de la pedanía murciana para anunciar la inminencia del inicio de la representación, lo cual creó cierta expectación entre los vecinos. A las 12 comenzaban la actuación, en la plaza de la Iglesia, los integrantes de la Cuadrilla de Patiño, encargada de recuperar esta tradición que durante años se mantuvo perdida por la muerte de su principal impulsor, 'El Patiñero'. Para él, Manuel Cárceles, fueron las palabras que el presentador dedicó antes de iniciar la obra, a modo de homenaje. «Ha venido mucha gente y ha quedado precioso», destacaba Francisco Javier Nicolás, director del Auto, en el que participaron 16 actores, dos apuntadores y el propio director. «Una de nuestras peculiaridades es que el texto de la Estrella de la Navidad es íntegro de 'El Patiñero' porque el original era en castellano muy enrevesado y él lo adaptó para que lo pudieron recitar los niños».

En Javalí Nuevo, este año no ha habido Auto en la plaza de la Ermita como en años anteriores. Ante la dificultad de mantener esta tradición, de vez en cuando la compañía toma la decisión de acortar el texto y hacer una especie de representación resumida con tal de no perder la costumbre. En misa de 12, en el interior de la iglesia, tras la homilía, un pequeño grupo de actores escenificó las partes del encuentro de los Reyes Magos con la Estrella y la Adoración de los Reyes Magos con la Virgen. «Para no representarlo, mejor lo hacemos así, porque no queremos que se pierda pero hacerla cada año entera es un esfuerzo muy grande», declaraba Francisco Sánchez, director del Auto de Javalí que, un año más, contó con la presencia de la concejal Alicia Barquero en el papel de Virgen María. El año que viene, según confirma, volverán a la versión larga en la plaza.

Parada en Espinardo

Por otra parte, Melchor, Gaspar y Baltasar hicieron una última parada en la mañana de ayer. Fue en Espinardo, en una cabalgata de despedida en la que se repartieron más de 10.000 juguetes. En el desfile participaron ochenta personas que hicieron que la mañana del día 6 fuera más especial aún en esta pedanía. Con los Reyes Magos, Murcia dice adiós a la Navidad. De la forma más tradicional y costumbrista, con los Autos, y de la forma más popular, con una cabalgata, que hizo las delicias de los pequeños de Espinardo.