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El ex secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados.
Granados: «Yo le explico todo, señoría, está muy clarito»

Granados: «Yo le explico todo, señoría, está muy clarito»

Los audios de Púnica revelan que el exconsejero negó ante el juez los pelotazos en Valdemoro y aseguró que todo fue herencia de su padre

Melchor Sáiz-Pardo

Martes, 4 de agosto 2015, 13:39

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Francisco Granados lo negó todo ante el juez Eloy Velasco aquel 31 de octubre de 2014. El cabecilla de la trama Púnica, detenido cuatro días antes, a pesar de las ingentes pruebas que había contra él, se defendió como gato panza arriba e intentó rebatir, con aparente tranquilidad, una a una las acusaciones. "Yo le explico todo, señoría, está muy clarito", le espetó varias veces el exconsejero al magistrado cuando este le preguntaba por un nuevo amaño. Al final, Granados, pese a la confianza en sí mismo y su verbo fácil, fue enviado a la cárcel y sin fianza, donde sigue nueve meses después

Los audios de los interrogatorios de los 92 imputados de la trama, que hoy han sido desclasificados apuntan a que Granados estaba seguro de poder explicar todo. Incluso el pelotazo de las cuatro grandes parcelas en Valdemoro de su propiedad que fueron recalificadas. "¿Conocía antes de 1999 la ordenación de los terrenos que después fueron propiedad de usted?" fue la pregunta clave de Velasco.

Granados, sin titubear, tenía claro que iba a culpar a su padre. Aunque estuviera muerto. "Esos terrenos estaban ya recalificados cuando murió mi padre en 1998. Esos terrenos ya eran urbanos y yo no era el alcalde", apostilló el imputado.

El exhombre fuerte de Esperanza Aguirre no se derrumbó, según se escucha en las cintas de aquellas horas de interrogatorio. Afirmó que no hubo ningún tipo de blanqueo de capitales en la venta de esas tres parcelas a su socio y número 2 de la trama, David Marjaliza, y que el precio de venta era "real". "Era su precio del mercado", insistió, antes de negar también, con toda tranquilidad, que los 1,6 millones de euros que aparecieron en sus cuentas de Suiza en aquellos días nada tenían que ver con aquella transacción y recalificaciones supuestamente 'amañadas'.

En realidad, el exconsejero, con la misma templanza, se desvinculó del dinero en el país helvético y del movimiento de fondos a su socio para encubrir las comisiones: "Firmé papeles en blanco porque en los bancos suizos nunca firmas los impresos rellenos", adujo, antes de explicar que años después se "olvidó de que tenía una cuenta en Suiza.

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