Ciudadanos saca tajada de la crisis que desalojó a PAS

Ciudadanos sube, el PP baja -aunque volvería a ganar hoy las elecciones- y el PSOE recupera la posición de segunda fuerza política, a costa de Podemos. Eso al menos dice el barómetro de abril publicado ayer por el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas), que ofrece en su letra pequeña otra lectura novedosa y de particular interés en la Región. Las encuestas se llevaron a cabo en la primera semana de abril, antes de que estallara la operación Lezo -que llevó a la cárcel al expresidente madrileño Ignacio González-, y en plena crisis política de Murcia, sobre la que la opinión pública española tenía puestos todos los focos. El día 4 de esa misma semana fue cuando Pedro Antonio Sánchez (PAS) se vio obligado a dimitir como presidente de la Comunidad Autónoma debido a la presión insistente de Ciudadanos. El partido de Albert Rivera exigía que el PP relevara a PAS, en aplicación de su pacto de investidura firmado en 2015 con el PP y que comprometía el cese de cualquier cargo público imputado. PAS fue citado por el TSJ de la Región en calidad de investigado en el caso Auditorio, y Ciudadanos apretó hasta cobrarse su cabeza política.

A la vista del barómetro del CIS, parece que la formación naranja se granjeó con su acoso al PP la simpatía de los electores, que premian a Ciudadanos en el barómetro con una subida de 2,5 puntos en intención de voto. Cs sigue en cuarto lugar -por detrás de PP, PSOE y Podemos-, pero es el partido que más mejora sus expectativas.

No solo crece Cs en intención de voto, que pasa en cuatro meses del 12,4% al 14,9%, sino que supera incluso a Podemos en otro de los parámetros cocinados por el CIS, la intención directa de voto, con un 8,9% frente al 7,7% del partido de Iglesias.

El PSOE vuelve al segundo lugar, pero el PP gana de nuevo

Albert Rivera tenía, por tanto, motivos para presumir ayer del resultado de sus exigencias generacionistas frente al PP. El CIS le dio un tercer elemento para sacar pecho: el debilitamiento del PP -que baja del 33% al 31,5% en intención de voto- se aprecia también en la menor fidelidad de los suyos, ya que, en enero, el 84% de sus votantes dijeron que no cambiarían de opinión, y ahora ese porcentaje ha caído al 80%.

Por lo demás, el PSOE vuelve a ser la segunda fuerza. Los socialistas desbancan en intención de voto a Unidos Podemos, y recortan distancias con el PP, aunque la diferencia aún es enorme, de casi 12 puntos. Los populares experimentan un retroceso que, sin embargo, no pone en peligro su primacía. Al igual que el partido de Pablo Iglesias, que, además de caer a la tercera plaza, ve como Cs se acerca a sus expectativas de voto.

Aun sin líder, el PSOE saca la cabeza del pozo de la tercera posición, en el que estaba hundido tras las elecciones del pasado 26 de junio. Ahora tiene una intención de voto del 19,9%, bastante por debajo del 22,7% que consiguió en la última cita con las urnas, en la que se hundió hasta tener un grupo parlamentario con 85 diputados, el más reducido de su historia reciente. Los socialistas, aunque mejoran, han subido 1,3 puntos respecto al anterior sondeo del CIS, aún están en la miseria electoral, muy lejos de sus mejores años.

Pero el estudio arroja datos alentadores para el PSOE: han mejorado su fidelidad electoral, que ya es del 65,8% tras haber estado en el 60; es el partido que menos rechazo suscita entre los ciudadanos, apenas el 37% dice que no le votaría nunca frente al 52% y 53% que dicen que jamás apoyarían al PP y Podemos; y en intención directa de voto tiene el 17%, es decir, la respuesta espontánea sin la cocina del CIS, y pisa los talones a los populares con una diferencia de 1,1 puntos, mucho más estrecha que los 11,9 que resultan una vez introducidos los elementos correctores.

Y aunque sea una flor con fecha de caducidad, el líder provisional del PSOE, Javier Fernández, es el mejor valorado por los votantes con una nota media de 4,12. Una puntuación que es improbable que esté al alcance del ganador de las primarias socialistas del 21 de mayo, sea cual sea.

Pero la cruda verdad para el PSOE es que Rajoy volvería a ganar con el 31,5% de los votos, un punto y medio menos de los que obtuvo en junio, y punto y medio menos que en el sondeo del CIS de enero.

Vistalegre II no ha sido un revulsivo para Podemos, cuyas expectativas de voto han caído al 19,9%, dos puntos menos que en el sondeo de enero y 1,4 menos que en junio.

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