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Un cartel anuncia el paraje Estepa de Yecla declarado zona de especial protección para las aves.
El campo reclama compensaciones a Bruselas por las zonas protegidas

El campo reclama compensaciones a Bruselas por las zonas protegidas

La normativa europea en beneficio de la avifauna afecta a los propietarios de más de 4.200 hectáreas, que preparan ya alegaciones

CARMEN ORTÍN

Martes, 3 de enero 2017, 00:32

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Hay consecuencias, y hay que alegar. En resumen, es el sentir en el campo. Francisco Gil, secretario de organización agraria Coag, afirmó ayer que el borrador del plan de uso y gestión de la zona de especial protección para las aves (ZEPA), elaborado por la Unión Europea, afecta «mucho» a los propietarios de las más de 4.200 hectáreas de superficie que configuran en Yecla esa zona especial. Una ZEPA es una categoría de área protegida catalogada por la UE como espacio natural de singular relevancia para la conservación de la avifauna amenazada de extinción.

En su opinión, «la consideración de este espacio es una realidad y, a partir de ahora, los agricultores propietarios debemos convivir con ella, intentando sacar el mayor rendimiento para todos». La colaboración con la Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente «se hace imprescindible», teniendo en cuenta que el primer documento se ha hecho público estos días, a modo de borrador, y existe un consenso de modificar algunos aspectos reflejados en él a posteriori.

En el Ayuntamiento, el concejal de Agricultura, Pedro Romero, se ha reunido con propietarios de la zona ZEPA, quienes le han planteado las restricciones y obligaciones que plantean las directrices europeas para esos territorios. «Les he ofrecido nuestra colaboración para que esa normativa pueda ser compatible con el uso agrícola en equilibrio con la conservación de las aves esteparias».

En su momento, el Ayuntamiento interpeló a la Comunidad para realizar el soterramiento de toda la red eléctrica de la zona. Ahora, el apoyo viene en forma de mediación entre los propietarios afectados y las entidades que pueden intervenir en la modificación de las directrices europeas, canalizando la información y las indicaciones de los agricultores de esta zona protegida para presentarla como una sugerencia única del centenar de propietarios afectados en el municipio.

El presidente de Coag en Yecla, José López, anuncia que desde su organización se está elaborando una serie de alegaciones a la normativa de Bruselas para que los afectados por la protección de zona ZEPA, que no pueden disponer de sus fincas, «puedan recibir compensaciones económicas». Además, critica a los técnicos europeos que han elaborado el proyecto del plan de uso y gestión «porque no han contado con los propios afectados».

Al respecto, se ha creado una mesa de trabajo en la que participan todos los sectores implicados, incluidos Coag y la patronal Croem, con la información, el análisis y el diálogo como ejes principales de actuación. Francisco Gil, quien además de ser representante de Coag es también propietario y agricultor afectado en otras zonas protegidas, considera que «todo lo que suponga una prohibición o limitación resulta negativo, por eso hay que presentar las alegaciones oportunas a las directivas europeas y que, a la larga haya un entendimiento y todos podamos disfrutar de estos espacios protegidos».

Desde Coag se insiste en que el Parlamento Europeo recibió y aceptó las sugerencias de la Sociedad Española de Ornitología, hace ahora quince años, para que se protegieran millones de hectáreas en toda Europa, sin embargo, la Comisión de la Unión Europea, como órgano ejecutivo, ha anunciado que no va a invertir ni un solo euro para compensar a los propietarios de los terrenos de la zona ZEPA.

Limitaciones a la producción

«Nuestra primera reacción ha sido elevar al Parlamento un llamamiento para que asuman parte de esos compromisos y las limitaciones a la producción sean más asequibles para los agricultores», añadió Gil.

Las aves esteparias necesitan las herbáceas para sobrevivir y unas condiciones mínimas de habitabilidad. En este sentido, la Unión Europea obliga a que se conserve en los terrenos de la zona ZEPA los cultivos tradicionales existentes y que se mantenga un equilibrio entre ellos, con prevalencia del cereal.

Gil reconoce que «aceptamos esta imposición, pero los agricultores debemos ser compensados económicamente por asumir esta obligación». La pérdida de valor patrimonial de la tierra y los ausentes beneficios fiscales son algunos de los perjuicios que deben afrontar los propietarios de terrenos en zona ZEPA».

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