Volotea no se plantea su salida a Bolsa a corto plazo dentro del plan de expansión

«La salida natural para una compañía como Volotea, que es una conjunción de emprendedores y fondos, es cotizar en Bolsa. Y algún día lo hará, porque los inversores se marcan un horizonte para rentabilizar su inversión, pero esa salida no va a ser inmediata, ni este año ni el que viene. Según los expertos, el mercado desarrolló una aversión a las compañías de capitalización pequeña o mediana, por debajo de los 2.000 millones de euros. Y eso es lo que hace que dejemos reposando el proyecto de salir a Bolsa. Y dentro de unos años, cuando ganemos tamaño, será el momento de retomar la operación», precisa Carlos Muñoz en una entrevista a 'El País'.

Volotea opera más de 44.000 vuelos desde nueve aeropuertos Venecia, Nantes, Burdeos, Palermo, Estrasburgo, Asturias, Verona, Toulouse y Génova, y en 2018 abrirá 58 nuevas rutas para operar un total de 293 líneas, con vuelos a 78 ciudades europeas en 13 países y una nueva base en Marsella. «Volotea se financia por si sola con los propios recursos que genera. En cinco años desde que comenzamos a operar hemos conseguido ser rentables y en 2017 volveremos a tener beneficio neto por tercer año consecutivo», asegura Muñoz. Además, Volotea creará en 2018 250 empleos, la mayor parte de ellos pilotos, y prevé pasar de 28 a 32 aviones.

Por otra parte, y ante el problema del secesionismo catalán (la compañía tiene su sede fiscal en Barcelona, aunque apenas tiene operaciones en Cataluña), el consejo de administración se reunirá esta semana para estudiar un posible cambio de sede. «Es imperativo que la compañía esté dentro de la UE por los derechos de los vuelos», asegura su fundador.