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Seis horas de reunión. Imagen del primer encuentro del plenario de parlamentarios celebrado en el hotel Floridablanca de Murcia.
10 de julio de 1982

Ya somos autonómicos

El Palacio Almudí de Murcia y la Casa de la Cultura de Cartagena fueron escenarios de la entrada en vigor del Estatuto de Autonomía de la Región

PACO LASTRA

Domingo, 9 de junio 2013, 12:07

Fue un sábado. El 10 de julio de 1982 entró en vigor el Estatuto de Autonomía de la Región de Murcia, texto que fue firmado por el Rey un mes antes, lo que le dio valor de ley orgánica con fecha 9 de junio de hace 31 años. El Día de la Región se celebra en conmemoración a la jornada en la que el jefe del Estado estampó su rúbrica en el documento y fue aprobado por las Cortes.

En su edición de aquel 10 de julio, 'La Verdad' tituló en su portada: «Murcia, hoy, Región Autónoma». Recordó que se iban a celebrar sendos actos en Murcia y en Cartagena y publicó dos fotos. Una de la fachada del Palacio Almudí, donde por la mañana se aplaudió el solemne acto de bienvenida a la nueva etapa histórica que se iniciaba en la Región. Participaron todos los alcaldes y los líderes de los cuatro partidos políticos con representación parlamentaria: PSOE, UCD, PCE y AP. La otra imagen era del salón de actos de la Casa de la Cultura de Cartagena, que se habilitó para albergar la sede provisional de la Asamblea Regional.

El periodista García Cruz arrancó aquel día un articulo de opinión, que tituló 'Hagamos la autonomía', escribiendo: «Hoy es un día importante para Murcia y así debe entenderse y celebrarse por quienes apuesten realmente en favor del progreso». Añadió más adelante que «confío en que los consejeros y asambleístas comiencen a trabajar duro y que ningún partido elija a 'fulanico' por la razón de que se casa y ha de montar el piso o porque está en el paro o porque ha sido fiel al jefe. La época de agradecer con un escaño los servicios prestados pasó de moda...».

El 11 de julio 'La Verdad' informó ampliamente de los actos celebrados en Murcia y en Cartagena el día anterior. «Jamás Murcia, jamás, había encontrado el hilo unificador y conductor de un desarrollo global que haga viable la resurrección efectiva de todas sus comarcas. Nos hallamos en el umbral de una época de avance y progreso, y con ese espíritu de renuncia que late en el Estatuto hemos de proponernos, como tarea inmediata, la consecución de un pacto de progreso». Con este deseo del presidente del Consejo Regional, Andrés Hernández Ros, arrancó la crónica que se publicó en 'La Verdad'.

Juan Ramón Calero (AP), Pedro Antonio Ríos (PCRM-PCE), Luis Egea (UCD) y Álvarez Castellanos (PSRM-PSOE) también pronunciaron un breve discurso. Los dos primeros fueron críticos y los dos últimos estuvieron sosos, según reflejó el periódico.

García Martínez, en La Zarabanda, escribió: «Sirva, pues, el acto de ayer, con toda su calurosa pompa, de tácito margen de confianza a quienes dicen estar dispuestos a servir, más que a servirse».

Desde Cartagena, Monerri dio cumplida cuenta del acto de entrega de la sede provisional de la Asamblea Regional. «Parlamentarios, bienvenidos», tituló su crónica.

En su discurso en la ciudad departamental, el presidente Hernández Ros dijo que «cumplimos una obligación al dar a Cartagena lo que no tuvo. Se han acabado las marginaciones. Ya no hay excusas. En este local se sentarán los hombres a luchar por los intereses más necesitados de la Región». Los oradores de los grupos municipales cartageneros salieron al estrado. El más crítico fue José Bonet, secretario general del Partido Cantonal, quien señaló que «acatamos la legalidad, pero no renunciamos a la lucha de hace 150 años».

También desde Cartagena, el periodista Ginés Conesa escribió en estas páginas que «la presencia de los representantes regionales puede ser el inicio de una nueva era de entendimiento. Del conocimiento viene el afecto. Y como el que no sabe es como el que no ve, cuando poco a poco los cartageneros sepan de Murcia y del resto de la Región, y cuando estos sepan de Cartagena, también poco a poco asistiremos al mutuo enterramiento de anteriores olvidos...».

'La Verdad' informó puntualmente de todos los pasos que se dieron para la redacción del Estatuto de Autonomía. Así, en su edición del 12 de febrero de 1978 dio cumplida cuenta de la primera reunión del plenario de parlamentarios, en la que se aprobaron cuatro artículos para el Estatuto de Autonomía provisional. El encuentro se produjo en el hotel Florablanca de Murcia y se alargó seis horas. Los asuntos más polémicos fueron el de la posible y voluntaria integración de comarcas limítrofes y la de Cartagena. Asimismo se acordó que la bandera regional fuese de color rojo carmesí con un símbolo que hiciese referencia al antiguo Reino de Murcia. La siguiente reunión se celebró siete días después en Caravaca.

El 17 de junio de 1980 informó del comienzo del proceso autonómico. En el auditorio de Totana se acordó que en un periodo máximo de seis meses las dos terceras partes de los ayuntamientos murcianos debían secundar el camino abierto. «No somos expansionistas. Los pueblos que quieran unirse, que vengan con nosotros», dijo Hernández Ros.

En la reunión de Totana, según se publicó, destacó la presencia del alcalde de Cartagena, el socialista Enrique Escudero, quien pidió una mención especial para su ciudad en las bases del Estatuto de Autonomía.

Hernández Ros tomó posesión como primer presidente del Gobierno regional el 20 de junio de 1983. No acudió el grupo de la oposición. «Se trata de un acto folclórico y carente de sentido», dijo Juan Ramón Calero, presidente regional de AP.

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