Desalojan por precaución a los 270 enfermos del Rafael Méndez

Los exteriores del Hospital Rafael Méndez mostraban anoche una imagen que sobrecogía. Decenas de enfermos en sillas de ruedas, en camillas, e incluso en los bancos de los jardines, se agolpaban a la espera de que llegara la ambulancia que los trasladase a un lugar seguro. Varios ancianos se protegían del frío con mantas mientras los goteros eran sostenidos por sus familiares más cercanos. Lágrimas en los ojos de algunos que insistían en que no les metieran en ningún edificio. «Que me dejen aquí, en la calle», lloraba María, una anciana que llevaba varios días ingresada en la planta de traumatología.

Todos contaban una y otra vez cómo habían vivido el terremoto y cada una de sus réplicas. «Mi padre está ingresado. Estábamos en la habitación y todo se ha puesto a moverse. Creía que el techo se venía abajo», aseguraba Carmen, muy preocupada. El hospital fue desalojado poco a poco. Todos los enfermos esperaban en la zona exterior del edificio, mientras los médicos y enfermeras advertían de que todos debían abandonar la zona protegida por techumbre.

En el exterior de Urgencias se ubicaban los enfermos más graves, que fueron trasladados en primer lugar. Toda una caravana de ambulancias hacía cola para recoger a los enfermos. «Está todo el personal del hospital. Han venido los médicos, enfermeras, celadores... todos los que estaban libres. Se está evacuando a los enfermos y llevándolos hasta las ambulancias», afirmó el gerente del Área III de Salud de Lorca, José Luis Albarracín.

Junto a él, la consejera de Sanidad, Ángeles Palacios, que explicaba que «hay previstas camas suficientes en distintos hospitales de la Región para acoger a todos los enfermos. Son un total de 270 y 5 que se encontraban en la UCI y que han sido trasladados en UCIS móviles».

Algunos facultativos contaron que cuando se produjo el primer terremoto estaban en quirófano y que parte del techo se desplomó. Desde el exterior, se podía ver cómo habían caído trozos de cornisa y de la fachada del centro hospitalario.

A Lorca se desplazaron ambulancias de toda la Región, incluso de Andalucía, y también fueron trasladados enfermos al hospital de Huércal-Overa (Almería). A las 12 de la noche había concluido la evacuación y los enfermos habían sido trasladados a centros sanitarios de Murcia, Cieza, Caravaca y Cartagena.

La Consejería de Sanidad y Consumo informó que a las 20 horas se tomó la decisión de desalojar el Hospital Rafael Méndez como medida de precaución después de producirse los dos terremotos y ante posibles réplicas. Asimismo, indicó que «el edificio no tiene daños estructurales, aunque sí se produjeron algunos desconchados».

Esta decisión se tomó de forma consensuada entre la consejería y la dirección del Área de Salud III de Lorca, hasta donde se trasladó la titular de Sanidad y Consumo, María Ángeles Palacios, junto a parte de su equipo.

En el Rafael Méndez estaba previsto que pasara la noche el equipo directivo y algunos profesionales del área de Lorca por si se produjeran nuevas réplicas que hicieran necesario el uso del equipamiento del hospital.