«Pintar bien es lo contrario a pintar correctamente»Ángel Hernansáez Pintor
MANUEL HERREROMANUEL HERRERO
Domingo, 24 de octubre 2010, 03:06
Ángel Hernansáez nació en Murcia en 1937, en plena guerra civil. Fue discípulo de los pintores Luis Garay y Pío Verdú. Estudió en las academias de bellas artes de San Carlos, Valencia, y de San Fernando, de Madrid. Desde el año 1967 ha sido catedrático de Dibujo y sus pinturas se reparten por Italia, Suecia, Francia y Estados Unidos. Una de sus acuarelas, 'La Murcia que ha muerto' ilustra la portada de la revista nº 32 de 'Cangilón', que edita la Asociación de Amigos de la Huerta de Alcantarilla-Murcia, y que se presenta hoy. Además dicha asociación le distingue con su emblema de plata.
-¿Qué ha muerto de Murcia?
-Todo tiene que cambiar para que siga igual. En Murcia todo ha cambiado, ha cambiado su fisonomía, pero la problemática importante del hombre continúa sin resolverse.
-¿Qué problemas no se han resuelto?
-La eternidad, es uno de los grandes problemas que está presente, la vida parece muy corta. Nací hace setenta años y mi máquina la he ido estropeando, la vida pasa. El problema de la bondad, es un valor que no se lleva, somos unos embaucadores; la gente se vuelve loca por nada, pero el ser bueno no está de moda. En el fondo creo que es un mal genético, quien tiene mala leche es porque no puede ser bueno. El mensaje que nos dejó Jesús de Nazaret es importantísimo. Sin embargo ha habido que inventar la parafernalia de la iglesia y ellos mismos se han cargado su mensaje. Eso es lo que dice el pensador Monte Rousse.
-¿Es válido el dicho: 'Mata el rey y vete a Murcia'?
-Puede ser que la frase ya nos venga dada. Murcia ha sido una región fronteriza; esto no es Andalucía o la Región Valenciana. Nuestro gran error ha sido quedarnos aquí solos. ¿Qué fuerza política tenemos?
-¿Acaso no es formal el murciano?
-Ahí tenemos a la matrona en la fachada del Palacio Almudí dando de mamar al niño extraño mientras que a sus hijos los tiene a sus pies. Nosotros le abrimos la puerta a todo el mundo, ya lo decía Antonio Crespo, que la intención de la matrona es buena; la leche, no lo sabemos. El 'que se 'joa', es muy murciano.
-Algún murciano bueno quedará
-Una cosa es ser bueno y otra ser tonto. Hay de todo. El hombre no ha cambiado desde que se transformó en sedentario. Desde que empezó a aparecer la moneda dejó de ser el animal que era para empezar a ser animal más agresivo.
-¿Tendríamos otro arte en Murcia si nos alejásemos de la línea religiosa?
-A lo mejor decimos que es arte a algo que no es arte. ¿Con qué intención me formula usted esta pregunta? ¿Tiene que ser todo necesariamente Salzillo? Una cosa es el arte con mayúsculas que no tiene nada que ver ni con santos, ni con paisajes de la huerta. Todo lo religioso tiene mucha influencia en nuestro país pero de la tradición hay que coger sólo lo positivo.
-¿Por qué hay tantos pintores en Murcia?
-Se puede definir como pintor a todo aquel que pinta, pero el problema está en si lo que pinta es bueno o no, si tiene transcendencia o no sirve para nada, o sólo sirve para colgarlo detrás del tresillo. Pintar bien es lo contrario a pintar correctamente. El pintor nunca puede ser un notario de la realidad, debe inventarse sus propios códigos. Inventa códigos distintos. Copiar ya lo hacen las máquinas fotográficas. Pero hay que inventar el gran lenguaje, los grandes códigos de la pintura. Nosotros navegamos intentando definir el infinito y ello es difícil. Hay que hacer una definición finita de lo infinito, y esto pocos se lo plantean. Pintores hay muchos, malos también, deben haber buenos y buenísimos creo que no los hay, yo no lo soy.
-¿Qué debe tenerse en cuenta para valorar a un cuadro?
-Se debe tener en cuenta lo que el pintor se ha desgastado emocionalmente en hacer un trabajo.