El 'mix' trasvase-desalación marca un punto de inflexión entre los regantes

Lucas Jiménez explicó que el Sindicato, como entidad de derecho público, encabezará esta iniciativa porque así lo piden regantes y productores, que se reunieron el miércoles en Torre Pacheco. Las dudas que tuviera el Scrats se despejaron en dicha reunión, a la que asistieron más de mil representantes del mundo del agro de la Región de Murcia, Alicante y Almería.

«La gente está muy animada; hemos encontrado ilusión y ganas entre pequeños regantes y grandes productores para seguir adelante». Jiménez apuntó que el Sureste no puede esperar otros 20 años a que los partidos políticos y los gobiernos de turno traten de resolver el déficit. «Nosotros mismos tenemos que pasar a la acción para vencer la frustración de estos años». Aseguró que el Scrats va a por todas con dicha propuesta para complementar el Trasvase Tajo-Segura. «Hay que salir del armario con este proyecto y ponerse a la cabeza, sin subterfugios. Los planteamientos están claros, como lo demostró la alta afluencia de personas que acudieron a la asamblea informativa».

El Scrats se propone, dijo Jiménez, mantener «el espíritu de unidad que siempre ha caracterizado a este organismo». Considera como fórmula apropiada que las concesiones de las dos desaladoras -de 60 hectómetros de capacidad cada una- estén en manos del Sindicato de Regantes, ya que de esta forma será más ágil la gestión y distribución de los caudales, y permitirá atender necesidades puntuales en cada zona. Hay que tener en cuenta los efectos del clima, las variedades y las producciones. El reparto será posible utilizando las canalizaciones e infraestructuras del Postrasvase. Jiménez indicó que cada comunidad de regantes tendrá asegurado un caudal mínimo. Los primeros pasos consistirán en la constitución de una comunidad de regantes que agrupe las concesiones de aguas subterráneas, la cual se integrará en el Scrats. Recordó que el agua está asignada al terreno, y no a los propietarios de las fincas, lo que facilitaría esta fórmula. El presidente del Scrats aclaró que no se tomará ninguna decisión sin consultar antes con los comuneros.

Los promotores, entre ellos las principales empresas hortofrutícolas del Campo de Cartagena, enfatizaron que la finalidad es mezclar agua de las desaladoras y de los pozos para evitar los vertidos al Mar Menor de caudales cargados de nitratos y reducir el precio final, señaló José Antonio Cánovas. Iniciarán las conversaciones con el Ministerio para obtener los permisos y buscarán el punto exacto para construir ambas desaladoras. Han recibido peticiones para más de 100 hectómetros cúbicos.