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LA VERDAD / EP
MURCIA
Martes, 12 de diciembre 2017, 03:48
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El alcohol es un factor concurrente o desencadenante de un tercio de los accidentes mortales que se registran, lo que explica que sea una parte esencial de la estrategia de seguridad vial 2011-2020 de la Dirección General de Tráfico. Una de las acciones que se van a acometer, desde ayer hasta el 17 de diciembre, consiste en una campaña especial sobre control de la tasa de alcohol y la presencia de drogas en conductores, en la que 220 agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil realizarán en torno a 5.000 pruebas en vías interurbanas de la Región de Murcia.
Durante todos los fines de semana de 2017, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil ha realizado 190.300 pruebas de alcoholemia, que han derivado en 3.000 positivos, lo que representa un 1,5% del total, según informó ayer la Delegación del Gobierno. En cuanto a la presencia de drogas, se han realizado 3.000 pruebas, con el resultado de 1.200 positivas, lo que supone el 40% del total, aunque en este caso con la particularidad de que los controles se efectúan entre aquellos conductores que, al ser parados, presentan síntomas de haber consumido estupefacientes, por lo que el porcentaje de positivos siempre resulta muy elevado.
Desde la Delegación se destacó ayer la estrecha colaboración de las policías locales en las campañas que lleva a cabo la DGT, ya que los controles de alcohol y drogas se realizan tanto en vías interurbanas como en urbanas; y no solo por la noche, sino también por el día. Hasta el momento se han adherido a este plan los municipios de Alguazas, Archena, Beniel, Bullas, Cartagena, Jumilla, Librilla, Mula, Puerto Lumbreras, San Javier, Santomera y Torre Pacheco.
Según los datos del Instituto de Medicina Legal de la Región, de los fallecidos en accidentes de tráfico durante el año pasado, el 12% presentaba drogas en el organismo y el 18% alcohol en sangre. El consumo de bebidas y estupefacientes también es peligroso para el peatón, subrayaron desde la Delegación, a la vez que se recordó que en zona urbana el mayor número de fallecidos se produce por atropello.
La percepción equivocada de su entorno, la pérdida de visión y la mayor asunción de riesgos, entre otros peligros, son consecuencias que se derivan de la ingesta de alcohol, aumentado con ello la posibilidad de sufrir un atropello.
A lo largo del puente festivo de la Constitución y la Inmaculada, veintidós personas han fallecido en los diecinueve accidentes mortales ocurridos en las carreteras españolas.
El día más negro fue el miércoles, con cinco muertos, mientras que el jueves, el viernes y el sábado se registraron cuatro fallecidos cada una de esas jornadas. El domingo hubo tres, y dos el martes. De los veintidós fallecidos dos eran motoristas, además de tres peatones arrollados.
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