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Una terna para la cámara

Miguel López (Grúas París), Patricio Valverde (Estrella de Levante) y Javier Yelo (Huertas) componen la triple apuesta de Albarracín para la Cámara de Comercio. Y a Cobacho le han ofrecido suceder a Luján en el Consejo Económico y Social

Joaquín García Cruz

Domingo, 25 de marzo 2018, 07:48

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Ya hay una terna de la que saldrá, con toda probabilidad, el presidente de la Cámara Oficial de Comercio de Murcia y, por ende, del Consejo Superior de Cámaras de Comercio de la Región. Miguel López Abad (Grúas París), Patricio Valverde (Estrella de Levante) y Javier Yelo Huertas (Grupo Huertas Automoción) son –por este orden– los tres candidatos de José María Albarracín, el presidente de la patronal Croem, para suceder al frente del órgano cameral a Pedro García Balibrea. La Croem aporta 12 de los 46 vocales del Pleno de la Cámara, por lo que corresponde a la confederación empresarial tomar la iniciativa y patrocinar a los candidatos de su preferencia, con los que Albarracín está hablando y cerrando flecos este mismo fin de semana. A la vista de la composición del plenario de la Cámara, donde todo parece una balsa de aceite, un integrante de la terna en cuestión será refrendado como presidente de las cámaras –si nada se tuerce antes– el próximo 10 de abril, cuando se constituya el nuevo y muy renovado Pleno de la corporación. Aun en el caso de que ningún otro aspirante ajeno a este trío se presentara a la elección, la ley estipula que el presidente del órgano cameral deberá someterse a la votación en las urnas por parte del plenario, y también que el dirigente electo elegirá ese mismo día, casi sobre la marcha, a los integrantes del Comité Ejecutivo.

Albarracín quiere más mujeres

Caras nuevas en la patronal

Los cambios en la Cámara de Comercio no serán los únicos en el tejido socioeconómico. También están a punto de producirse en la Croem, donde Albarracín recabó y obtuvo la semana pasada la unanimidad de su Junta Directiva para presentarse a su segundo mandato en la cúpula, que será el último posible, debido a una reforma de los estatutos que él mismo impulsó. De hecho, prevé no finiquitarlo. A la asamblea electoral que lo aclamará, a finales de abril o en la primera semana de mayo, el industrial del pimentón llevará una lista de 25 miembros para el Comité Ejecutivo, en la que habrá más mujeres y más juventud que ahora. Estarán en ella Manoli Marín (Mujeres Empresarias), Ana Belén Martínez (Mercadona), Carlos Recio (tesorero), Miriam Fuertes (hija de Tomás Fuertes), José María Tortosa (Empresa Familiar) y Vicente Valcárcel (El Corte Inglés), amén de los tres vicepresidentes natos, que son los responsables de la patronal en Cartagena y Lorca y el de la federación que más aporta económicamente a la caja común (la del Metal).

El barco de los empresarios navega empopado, tras sobreponerse a un temporal que lo dejó astillado pero no lo hundió. Con la economía regional creciendo por encima del 3%, los viejos conflictos entre asociaciones y federaciones ya olvidados, enjugada la deuda financiera de dos millones que Albarracín se encontró al llegar, y el liderazgo de su timonel fuera de toda duda, la patronal prepara los fastos de su 40 aniversario. La Moncloa ha confirmado la presencia de Mariano Rajoy en la asamblea electoral, y la CEOE, la gran patronal española, estudia elevar al ámbito nacional la celebración del Día del Empresario, ‘made in Murcia’, que este año empezará a conmemorarse cada 2 de octubre en la Región. Será laborable.

El exrector tiene una oferta

Cobacho medita sobre la presidencia del Consejo Económico y Social

Es muy probable que el exrector y catedrático de Derecho José Antonio Cobacho ocupe la presidencia del Consejo Económico y Social (CES), que José Luján dejó vacante para ganar las elecciones al rectorado de la UMU. Mañana se confirmará. O no. El CES tiene la buena costumbre de adoptar sus decisiones por unanimidad, como hace siempre con la aprobación de los dictámenes, pero –a fecha de hoy– Cobacho es la persona de consenso. Se lo está pensando, porque le cuesta abandonar el Consejo Jurídico y por lógica debería hacerlo. Será este lunes cuando acepte o decline su nominación, que goza del visto bueno del propio Luján, de los empresarios y, se supone, también de los sindicatos (un tercio de los votos) y del Gobierno regional, al que corresponde formalizar la propuesta. Bastaría con el visto bueno de dos tercios de los 21 vocales del Consejo, pero Cobacho, que está por el ‘sí’, no aceptará si echara números y detectara resistencias.

Un mal precedente en el Puerto

López Miras se toma con calma la remodelación del Gobierno

Parece que el jefe del Gobierno regional mantendrá en ascuas a sus nueve consejeros hasta después de las Fiestas de Primavera. No es habitual que un presidente anuncie una crisis de gobierno (y Miras ha confirmado que la hará) pero la posponga varias semanas. Eso mata de los nervios a cualquiera, y puede desmotivar a quienes están en el Ejecutivo y se sienten en el disparadero, ya sea con razón o arrastrados por la rumorología. López Miras, sin embargo, ha comunicado en su entorno que será tras las vacaciones cuando quite y ponga. Pero Miras empieza a resultar imprevisible, así que apenas se filtra nada al respecto. En el reciente congreso del PP, demostró el disimulo que imprime a sus decisiones, ocultando hasta ultimísima hora la composición del Comité Ejecutivo del partido, incluso a los propios interesados. Con este precedente, anticipar en qué términos remodelará el Gobierno regional resulta un ejercicio de pura elucubración. Hay solo señales, y no son seguras. Por ejemplo, que mantendrá a Juan Hernández, el consejero de Empleo, Universidades y Empresa, del que se sabe –eso sí se sabe– que empresarios con mando en plaza han pedido al presidente que siga dentro, al igual que le han sugerido que agrupe en una sola cartera Empresa, Empleo y Medio Ambiente (competencias ahora desperdigadas), que Educación absorba Universidades y que Fomento se despegue de Presidencia. Nadie sabe por dónde tirará el presidente, y menos aún a quiénes destronará. Quizá esto último –los nombres del baile– importe menos. Nos fijaremos más en ver si aplica un criterio de meritocracia y elige para su gobierno a los mejores danzantes del salón o, por el contrario, ajusta cuentas de partido y coloca a correligionarios sin el perfil idóneo solo para recompensarlos o bien para desagraviarlos, como ha hecho con el nuevo presidente de la Autoridad Portuaria, en un gesto –quizá la primera pifia de su mandato– que no se compadece con ‘el nuevo PP’ que quiere liderar. Es posible, por qué no, que Joaquín Segado se convierta en el mejor presidente en la historia del Puerto de Cartagena (el cuarto de España por volumen de mercancías), pero en su currículo no consta otra ocupación que la política ni más merecimiento que el de ser el presidente local del partido.

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