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Maritza Sánchez. La Verdad
«Muchos se suman a la habladuría de que han sido criados en los baños de Mula»

«Muchos se suman a la habladuría de que han sido criados en los baños de Mula»

Maritza Sánchez Pult. Gerente del balneario El Pozo, de Los Baños de Mula

JOSÉ LUIS PIÑERO

Lunes, 20 de noviembre 2017, 08:27

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La pedanía de Los Baños de Mula está situada en plena naturaleza y lejos del estrés, pero a solo 20 minutos del centro de Murcia. El lujo de Los Baños son las aguas, el entorno, la tranquilidad. Sus aguas termales son 100% naturales, con una mineralización muy rica. Nacen a una temperatura de 39 grados. Durante siglos, los murcianos se han bañado en sus aguas, ya que están indicadas para la relajación, contra todo tipo de enfermedades de los huesos y la piel, y para algunos tratamientos renales. Maritza Sánchez Pult es la gerente del Balneario de El Pozo desde 2010. «Va a haber un salto de calidad, una parte va a ser cultural y, lo más importante, va a ganar muchísimo encanto», señala.

-¿En qué estado se encuentran Los Baños de Mula en la actualidad?

-Como siempre. Por nuestra parte estamos con mucha ilusión para afrontar la temporada alta, que comienza el puente del Pilar, coincidiendo con las fiestas de nuestra pedanía. Además, estamos muy entusiasmados preparando una gran sorpresa que va a aportar mucho a la imagen actual. En las últimas décadas no se han hecho grandes inversiones, pero nos estamos moviendo a base de sostenibilidad y de la pequeña iniciativa privada. Al cliente le importa más la simpatía, el ambiente familiar, la higiene y las continuas mejoras y novedades que pasar el día en un balneario súper moderno de mucho caché.

-¿Están al día o se han estancado en el tiempo?

-Seguramente hubo, allí por los años 80 y 90, cierto estancamiento. La primera década del siglo presente era la época de los proyectos multimillonarios de masificación que no se han llevado a cabo ninguno. Por nuestra parte, podemos asegurar que va a haber muchas novedades muy positivas en los baños El Pozo en los próximos 12 meses. El primer salto de calidad comenzó en octubre de este año.

-¿Tienen suficiente agua termal o siguen teniendo problemas?

-Tuvimos muchos problemas hasta el mes de diciembre del 2016. Con las abundantes lluvias del diciembre pasado, conjuntamente con las intervenciones de los vecinos, Ayuntamiento y regantes se ha recuperado bastante el caudal de agua. Desde entonces, ha bajado ligeramente, pero, por el momento, podemos vivir bien con el caudal que tenemos y nuestros clientes se pueden bañar en perfectas condiciones. De todos modos, es un hecho que durante los últimos 15 años han convertido miles de tahúllas de secano en terrenos de regadío en la zona colindante con la pedanía de Los Baños.

-¿Se incrementa la clientela o, por el contrario, ha bajado?

-En los últimos 7 años hemos tenido un crecimiento constante. Cada día son más personas las que buscan tranquilidad en un ambiente familiar. Y no nos podemos olvidar de nuestro mayor reclamo, las aguas termales del corazón de la tierra.

-Algunos especialistas dicen que las aguas termales son medicinales, ¿van clientes buscando esas cualidades?

-Sí. Además, nuestras aguas han sido declaradas hace poco minero-medicinales. Observamos como médicos y fisioterapeutas nos mandan cada vez más pacientes en fase de recuperación y estamos trabajando en hacer nuestros baños accesibles para gente en sillas de rueda.

-En Murcia capital hay un dicho que dice: «La mitad de los murcianos han salido de Los Baños de Mula». ¿Es cierto o una habladuría exagerada?

-(Risas). Todas estas anécdotas e historietas han provocado que se conozcan más los baños en todo el país. Me consta pues he viajado mucho. Mucha gente dice que han sido concebidos en Los Baños de Mula. A veces pienso que se suman a esta habladuría por el hecho de que ya sus padres disfrutaban de los baños.

-El Pozo es el baño histórico. ¿Se mantiene igual que siempre o van innovando?

-Siempre tuvimos una estrategia clara. Primero fue cambiar la imagen que tenía hace 7 años. Lo conseguimos trasmitiendo un ambiente familiar, un sitio higiénico y tratando al cliente con simpatía y respeto. Después mejorábamos todos los años con pequeñas intervenciones en nuestras instalaciones.

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