El Parlamento español debatirá una ley sobre el derecho a la muerte digna

El Parlamento regulará el derecho a la muerte digna de los pacientes de enfermedades terminales o incurables «que provocan transtornos graves en quienes lo padecen». El Congreso de los Diputados aprobó ayer la proposición de ley presentada por Ciudadanos, que forma parte del acuerdo de investidura ratificado con el Partido Popular y que fue apoyada por todos los grupos, excento el PNV y el PDeCAT que votaron en contra, mientras Esquerra se abstuvo. No obstante, de las palabras de los distintos grupos se desprende que será necesario debatir un alto número de enmiendas.

De la futura ley se beneficiarán los pacientes que hayan manifestado su voluntad de morir con «el mínimo sufrimiento físico, psíquico y espiritual posible» sin ser sometidos a un «encarnizamiento terapéutico, que solo conduce a la prolongación de un sufrimiento innecesario», según recoge el texto de Ciudadanos. Esa voluntad la podrá expresar el enfermo o, en su caso, su cónyuge, representante legal, sus progenitores, los familiares más próximos o, en última instancia, los jueces.

El texto defendido por Ciudadanos deja claro que para que se pueda dar cumplimiento al derecho a morir con dignidad hay que contar con plazas suficientes en las unidades de cuidados paliativos, una de las carencias que denuncian los médicos. También regula la sedación, la asistencia espiritual, la sujercción mecánica del paciente o el derecho a estar acompañado. «La prioridad es acabar con el sufrimiento de nuestros pacientes», dijo el portavoz de la formación naranja, Francisco Igea, que abogó por poner fin al «ensañamiento» terapéutico.

Desde el PP, la parlamentaria Pilar Cortés anunció que presentarán enmiendas al texto, mientras el socialista Jesús María Fernándes denunció que «es un plagio» de las siete leyes sobre la materia impulsada por los socialistas en otras tantas autonomías. La diputada de Podemos Eva García calificó la iniciativa como una «chapuza» y destacó que el texto supone un «oportunismo político». La semana pasada el Congreso rechazó la proposición de ley de Podemos para legalizar la eutanasia.

Los rechazos procedieron, en cualquier caso, de los grupos nacionalistas, al entender que la norma colisionará con las competencias autonómicas. Joseba Agirretxea, del PNV, consideró que la proposición de ley es «innecesaria» y «excesiva» porque invade el ámbito competencial de las comunidades. Por el PDeCAT, Lourdes Ciuró aseguró que, aparte de «básica», la iniciativa pretende «desmantelar» una competencia que Cataluña tiene atribuida por la Constitución. Y la diputada de ERC Ester Capella justificó la abstención de su grupo «en la solidaridad con los españoles» para cubrir el «déficit» en esta materia, pero criticó «la obsesión enfermiza» de Ciudadanos por «limitar el autogobierno catalán».

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