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El murciano Antonio Córdoba, nuevo director del Instituto de Ciencias Matemáticas

El objetivo del científico será consolidar el ICMAT y «que continúe como motor del desarrollo de esta ciencia en España»

LA VERDAD

Miércoles, 2 de marzo 2016, 01:42

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El murciano Antonio Córdoba ha sido nombrado nuevo director del Instituto de Ciencias Matemáticas en Madrid, convertido en un referente mundial, aunque el año pasado se viera envuelto en polémicas burocráticas. Córdoba es un veterano matemático que tratará de trasladar sus sueños y experiencia a este centro de excelencia de la ciencia española. «Si no queremos depender del turismo y el ladrillo, necesitamos competir en ciencia, lo que implica voluntad política y una educación del pueblo para exigir a nuestros representantes actuar en esa dirección», afirmó en unas declaraciones recogidas por Enrique Sacristán para la agencia Sinc.

El murciano estudió matemáticas en el Colegio Mayor Pío XII y, posteriormente, en la Universidad Complutense de Madrid. Sus estudios no acabaron ahí. A los 21 años, se trasladó a Estados Unidos, donde realizó el doctorado en la Universidad de Chicago. Fue allí donde conoció al niño prodigio y Medalla Fields Charles Fefferman, director de su tesis, cuyo buen resultado le llevó a trabajar, además, para la Universidad de Princeton. A finales de los años 70 y principios de los 80, cuando «en nuestro país empezó una época ilusionante», señaló, le surgió la posibilidad de crear un departamento nuevo de Matemáticas en la Universidad Autónoma de Madrid, lo que le hizo volver a España. Un departamento que se sitúa, en la actualidad, como uno de los mejores que hay en el país.

Ahora, ante su nuevo reto como director del Instituto de Ciencias Matemáticas, Córdoba comentó que se enfrenta a problemas como la falta de tradición en este tipo de instituciones, el sistema burocrático, «el algo por algo, aunque es normal que en la vida funcionemos así, y la envidia. En España todavía se mantiene la idea de que nadie te haga sombra», aseguró. Problemas a los que plantea soluciones como la implicación de «la voluntad política y una educación del pueblo para exigir a nuestros representantes actuar en esa dirección», apunta Córdoba. El objetivo del matemático actualmente es «que el ICMAT se consolide y continúe siendo esa casa confortable de Madrid para las matemáticas del mundo, además de un motor para el desarrollo de esta ciencia en España».

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