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'White Pearl'. El nuevo barco de Melnichenko se botará a finales de año. Sus mástiles miden casi cien metros.
El zar de los mares

El zar de los mares

El magnate ruso Andréy Melnichenko pagó a Jennifer López y Marc Anthony 6 millones por un concierto privado y ahora ha desembolsado 360 para hacerse con el yate más grande del mundo

Daniel Vidal

Martes, 6 de octubre 2015, 11:52

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No bastaban ni los 126 metros de eslora, ni el diseño militar a prueba de bombas realizado por Philippe Starck, ni las tres piscinas de la cubierta, ni el helipuerto, ni las discotecas (varias) que alberga en su interior el yate 'A', uno de los más lujosos del mundo y que al magnate Andréy Melnichenko le costó la friolera de 260 millones de euros hace pocos años. En la disparatada batalla que mantienen los millonarios rusos por ser un poco más que su vecino, nada es suficiente. Así que a Melnichenko, que bautizó su barco con la primera letra del abecedario en honor a su esposa, la bellísima modelo serbia Aleksandra Nikolich, le ha dado por comprarse un yate todavía más grande, más caro, más lujoso. Más de todo. Al nuevo rey de los mares, que se llama 'White Pearl', se le están dando los últimos retoques en los astilleros Nobiskrug, en Rendsburg, cerca de Kiel (Alemania) y también ha sido ideado por Philippe Starck. Para que el lector se haga una idea, una lámpara (de las pequeñitas, tipo flexo) de este cotizadísimo diseñador francés no baja de los 300 euros.

El nuevo capricho le ha costado a Melnichenko algo más: 360 millones, unos cien más que el viejo 'A', que recordaba al Nautilus y que más que una nave de recreo parecía una mezcla entre una buque de guerra y un submarino. «El barco casi no tiene pasillos, sino más bien grandes 'lofts' y salas gigantes con grandes cristaleras», explicó recientemente Starck, encantado con el encargo, que al parecer solo le llevó cuatro horas. Ya tenía parte del trabajo hecho con el 'A', «diseñado para estar en armonía con el mar y la naturaleza. Tiene elegancia e inteligencia y no trata de exhibir riqueza», se echaba flores hace unos años.

Andréy Melnichenko, licenciado en Física por la Universidad de Moscú, ya tiene a sus 43 años una fortuna estimada de 10.000 millones de euros, según 'Forbes'. En 1993, con solo 21 años, fundó el banco ruso MDM y en menos de una década ya controlaba los fondos de compatriotas multimillonarios tan poderosos como Roman Abramovich, dueño del Chelsea y muy cerca siempre del Kremlin. Por si fuera poco, en 1998 se unió al magnate de los metales Sergei Popov, con quien comenzó a acumular todo un imperio industrial gracias a las empresas Eurochem, SUEK y TMK, lo que le ha convertido en el rey ruso de los fertilizantes minerales y de los tubos de acero. Malnichenko, un apasionado de los viajes y el buceo, es uno de los cien hombres más ricos del mundo y no escatima un céntimo a la hora de darse extravagantes caprichos. Bien lo saben en Mallorca, donde el oligarca se deja caer verano sí, verano también, para vivir a cuerpo de zar. A la cantante Cristina Aguilera, por ejemplo, le pagó cuatro millones de euros para que actuara en su boda. A Jennifer López y Marc Anthony, casi dos millones más por un concierto privado, en exclusiva, que no llegó a la hora de duración.

Ocho plantas

Los detalles del diseño del 'White Pearl', por lo tanto, son toda una declaración de intenciones. Mide 142 metros -16 más que su 'hermano pequeño', cuando lo habitual en un yate de lujo son 35- y tiene tres mástiles de 91 metros cada uno. Las medidas convierten al barco en el más grande del mundo, aunque el más caro sigue siendo el 'Azzam', de la familia real saudí, que está tasado en 459 millones de euros. Eso sí, el nuevo barco de Melnichenko ya ha superado en este disparato ránking al de Abramovich, el 'Eclipse', que costó 340. Un presupuesto más que suficiente para que el 'White Pearl', cuya botadura está prevista para finales de este año y que ya ha hecho sus primeras pruebas en el agua, pueda mantener el helipuerto y las tres piscinas (una de ellas con el fondo de cristal) que ya incorporaba el 'A' en la cubierta. El desafío continúa en el interior: ocho plantas, visión subacuática, seis suites, casi 50 cámaras de seguridad con sensores de movimiento y un sistema de seguridad por huellas digitales... Su velocidad de crucero es de 18 millas, aunque puede alcanzar las 24 por hora. Tiene capacidad para alojar a 20 pasajeros, pero hay que tener en cuenta que Andréy y su esposa valoran la intimidad y rara vez suben invitados a bordo. Ya tienen suficiente con los 54 miembros de la tripulación entre azafatas, ingenieros mecánicos, personal de seguridad, chefs o monitores de esquí acuático.

Pero, cuando hay fiesta a bordo, los afortunados en disfrutar de las mieles del 'A' son artistas de la talla de Demi Moore o Aston Kucher. Para la próxima jarana marítima no sería raro ver una actuación de Lady Gaga o de Madonna, atendiendo a los gustos -y a la cuenta corriente- del multimillonario. Y eso que Andréy Melnichenko ya tiene una artista en casa. Su mujer formó parte del grupo musical 'Models', que lanzó varios álbumes tras la guerra de los Balcanes. Ahora tiene otros quehaceres: «Ser la esposa de un multimillonario es un trabajo a tiempo completo».

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