Siete de cada diez currículos de desempleados de 55 años se desechan por su edad

El estudio se basa en las encuestas practicadas a 800 profesionales de recursos humanos y en un análisis de los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). De hecho, otro de los datos preocupantes se obtiene al desglosar por edad la cifra de 131.000 parados que tiene la Región y al comprobar que el número de desempleados se ha reducido un 4% en el primer trimestre de 2018, pero entre los mayores de 55 años se ha incrementado un 12% más que en el mismo periodo de 2017, hasta sumar 17.300 personas sin empleo. Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, achaca este repunte al factor demográfico: «Cada vez hay más población mayor de 55 años que va ganando peso sobre el total de parados». Sin embargo, admite que «es significativa la cronificación de su desempleo». El informe subraya que «es significativo» cómo 7 de cada 10 desempleados mayores de 55 años es parado de larga duración, frente al 50% general.

Tal situación, según el director general de la Fundación Adecco, está llevando a que este colectivo tenga que buscar alternativas «en la economía sumergida, dejando a estos profesionales desprotegidos y expuestos a la precariedad y exclusión». El cuidado de dependientes, uno de los servicios menos controlados por las administraciones, se está convirtiendo en uno de los nichos en los que buscan un empleo ilegal.

El mercado laboral no ofrece oportunidades para los mayores, prueba de ello es que solo un 2,3% de las ofertas se dirige a estos profesionales de 45 años en adelante. «Es alarmante que siga incluyéndose el factor edad en las ofertas de trabajo, no solo por la discriminación que conlleva, sino por una cuestión de competitividad», lamenta Francisco Mesonero. Los últimos informes de Adecco e Infoempleo recogen que un 26% de las ofertas de trabajo sigue incluyendo el factor edad. «Se trata de un vicio adquirido que tiene su origen en prejuicios y estereotipos, muy arraigados, que urge erradicar».

A juicio del director general de la Fundación Adecco «en ningún caso la edad garantiza la adecuación del candidato al puesto de trabajo y, además, desechar a un profesional por tener más de 45 o 50 años es renunciar a la diversidad de valores que un senior puede aportar, como la experiencia o la madurez». A su juicio se deberían «evaluar los currículos por competencias, olvidando etiquetas, puede resultar más complejo de entrada, pero mucho más efectivo en el largo plazo».

La Fundación Adecco propone cinco medidas para reducir la discriminación por edad en todas las fases de los procesos de selección. La primera sería el currículo ciego, consistente en retirar la edad o la procedencia del profesional; la segunda, implementar un sistema de entrevista cerrado, con preguntas estandarizadas; la tercera, formar a los departamentos de recursos humanos en diversidad; la cuarta, evaluar a los candidatos por polivalencia, dinamismo, conocimientos informáticos y no en base a datos sociodemográficos, y la quinta, impulsar el intercambio generacional.