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1. Decenas de pequeños del Paso Azul deshojando en la tarde del pasado martes rosas en el carrerón de San Francisco.
El perfume de las procesiones

El perfume de las procesiones

Las cofradías se esfuerzan cada vez más por lograr los mejores arreglos en tronos y templos. Miles de flores de todas las latitudes y de las variedades menos frecuentes resaltan aún más la belleza de las imágenes por la carrera

P. W. R. / I. R.

Jueves, 2 de abril 2015, 02:27

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El jardín del Edén no tuvo tantas flores como las de la Semana Santa lorquina; han llegado de todas las latitudes y de las variedades menos frecuentes. Rosas de la variedad oceana para que las luzca en su trono la titular del Paso Azul el Viernes de Dolores, del mismo tono rosáceo que el vestido que lleva. Claveles para la Virgen de la Amargura también de un delicado tono rosa lo más ajustado posible a su traje. Son detalles que nunca varían, una tradición que se cumple a rajatabla.

La responsable de las flores del Paso Blanco, Eugenia Olcina, reconoció que «lo mimamos tanto que hay alguien pendiente todo el año de conseguir el color exacto que buscamos y normalmente se logra». Pero en el resto de imágenes religiosas, ambas cofradías se permiten más licencias, les gusta innovar y salir de la rutina, pero siempre valorando lo que va bien a cada trono.

Los pasos son muy exigentes a la hora de elegir los arreglos florales que lucen sus imágenes religiosas, se tiene en cuenta la luz, que vayan a tono con el color del trono y que favorezcan a las imágenes. Y cobran cada vez más protagonismo no solo en los tronos, también en las iglesias, las exposiciones de bordados y cualquier evento relacionado con las cofradías. Por supuesto también en las solapas de blancos y azules. Los responsables de éste área se reúnen meses antes de la Semana de Pasión para abordar el diseño.

Muchas de las flores son de importación. La responsable de la comisión de flores del Paso Azul, Juani García Pallarés, reconoció que «actualmente no tenemos problemas para conseguir cualquier tipo de flor de las procedencias más diversas». Llegan sobre todo de Ecuador y Holanda.

El Paso Azul tiene una flor que es nexo de unión de todos los tronos, la pasionaria. Aparece reflejada en el manto de la Virgen de los Dolores, en los estandartes que cuelgan a ambos lados del trono del Cristo Yacente y enredado en la madera de la canastilla del trono de la Coronación de Espinas. Este último luce además de la pasionaria, 1.200 rosas bicolor en rosa y beige, los mismos tonos de las túnicas de los portapasos y orquídeas verdes.

La experta de la Hermandad afirmó que se tiene en cuenta la opinión de la gente de la cofradía sobre lo que va mejor a cada trono para ir variando los arreglos y destacó que como más gusta el Cristo Yacente es con iris morados y aves del paraíso.

Las imágenes de las titulares son las que más desvelos causan, se dedica más tiempo a su arreglo, casi toda la madrugada del Jueves al Viernes Santo para la Virgen de la Amargura, reconoció la responsable de la cofradía blanca. «Es el centro de atención, donde van dirigidas todas las miradas y nada puede fallar». Las vírgenes blanca y azul lucen distintos ornatos florales durante la Semana Santa. Una decena de personas se dedican al adorno de los tronos y precisan para ello de cuatro a cinco horas.

Mención aparte merecen las ofrendas de particulares y devotos a sus vírgenes, que convierten en enorme alfombra floral la nave central de ambos templos con sentidas dedicatorias escritas de su puño y letra.

El trono en el que más varía el arreglo en la cofradía blanca es en el de la Verónica, suele llevar anturium, en este caso tuvieron en cuenta su menor peso, para aligerar así los hombros del centenar de mujeres portapasos que lo llevan en la procesión del Viernes Santo. «A veces cambiamos el color, añadimos orquídeas, nos gusta que no vaya siempre igual».

El Cristo del Rescate suele llevar calas o iris amarillos y morados que «le van muy bien», dijo Olcina. Este año luce peonías, «aunque ha sido muy difícil conseguirlas». La decoración del trono de la Oración en el Huerto luce las mismas flores que aparecen en el estandarte, «un efecto muy logrado», concluyó.

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