Del Silencio al rigor y emoción del Encuentro

Californios y marrajos toman las calles del casco histórico de Cartagena desde el anochecer de hoy hasta el amanecer de mañana, en las horas más intensas de la Semana Santa. La ausencia de luz, la falta de música, el rítmico golpeteo de las cañas de los hachotes sobre el suelo y el olor a incienso de la procesión del Cristo de los Mineros dará paso, ya a medianoche, a los granaderos y los soldados romanos, que con el popular toque de burla 'Perico pelao', interpretado con un peculiar flautín de nombre pífano, pregonarán la salida de las cuatro procesiones y el multitudinario Encuentro en la Plaza de la Merced, el Lago.

La jornada arranca a las nueve de la noche en la iglesia de Santa María de Gracia, de donde parte la Procesión Solemne del Silencio y del Santísimo Cristo de los Mineros. La hermandad encarnada echa a la calle una procesión marcada por su sencillez a la vez que por su solemnidad, en la que es su despedida de la Semana Santa.

El desfile sale, sin apenas novedades a destacar, desde el templo de la calle del Aire tras la lectura del Reglamento que lo rige. El tercio del Ósculo, el del Ecce Homo y el trono del titular preceden a la Vuelta del Calvario y la Santísima Virgen de la Esperanza, que es despedida con la salve, uno de los momentos más grandes de este último desfile californio.

Otro de los instantes intensos y emotivos de las ocho horas de procesiones que vivirá Cartagena será el Encuentro del Jesús Nazareno y la Virgen de la Dolorosa, en la Plaza de la Merced. Este es seguido por centenares de personas que esperan ansiosas el gran momento de la unión de las dos imágenes, mientras escuchan las saetas cantadas desde uno de los balcones del Palacio de Aguirre.

Principales novedades

Las principales novedades de esta procesión es que este año, la Mujer Verónica adelanta su salida de las 3.25 del año pasado a las 2.50. El Cristo del Medinaceli hará lo mismo pero en este caso solo cinco minutos. Este saldrá, desde el Paraninfo de la Universidad Politécnica, en el antiguo Hospital de Marina, a las 3.05 horas. Cinco minutos antes será uno de los momentos más especiales y con mayor tirón entre los fieles. Es la apertura de la reja de la Pescadería o Lonja de Santa Lucía. El barrio de pescadores rinde tributo al Jesús Nazareno, titular de la hermandad, que este año su grupo de acompañamiento del sudario estrena mazas.

De ahí, muchos devotos cruzan la explanada de césped de la Cuesta del Batel, atraviesan la Muralla de Carlos III y se sitúan en la cuesta del campus, por donde sube el Cristo de Medinaceli. Momentos antes ya habrá salido la primera procesión desde Santa María de Gracia.

Ya a las 3.55 horas, sale San Juan, que estrena cíngulo, una reproducción del que sacaba la antigua imagen de Salzillo, y la Virgen Dolorosa, conocida a nivel popular como la Pequeñica. En su tercio está otra de las novedades de esta madrugada, ya que lucirán nuevos hachotes. Convertidas ya las cuatro marchas en una sola, los marrajos se dirigen de nuevo al templo de la calle del Aire.

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