Desfile colorido en el cierre de la Semana de Pasión

Santa María de Gracia convocó este domingo a cientos de nazarenos sin capuz, vestidos al estilo hebreo, para festejar el día grande del cristianismo. El cortejo de los blancos, que salió a las diez y media de la iglesia, puso punto y final a las procesiones de la Semana Santa cartagenera, con un desfile de júbilo en que predominaron los colores claros y vivos, en señal de alegría por la vuelta a la vida de Jesús.

La Cofradía del Resucitado sacó a la calle diez tronos y once tercios, con la principal novedad del estreno de su nuevo hermano mayor, Bernardo Simó, que ocupa el cargo en sustitución de Tomás Martínez Pagán.

A la cabeza salieron los guiones y la Agrupación de Escolta y Honores, a la que se unieron diez integrantes más con nuevos uniformes, de color azul claro, propios de los cazadores de la Caballería de Alfonso XIII. Siete lo hicieron a la banda de tambores y cornetas y tres chicas desfilan delante con sables.

Tras ellos iba el guión y una biga o carro romano, que acompañaba a la Agrupación de Soldados Romanos. Detrás desfilaron los penitentes más pequeños de todas las cofradías y el trono del Santo Ángel de la Cruz Triunfante, que paseó luego por las calles del centro a hombros de jóvenes portapasos.

Agrupación de Santo Tomás

Le seguía el titular de la cofradía, Nuestro Padre Jesús Resucitado, el Santísimo Cristo de la Resurrección, el Sepulcro Vacío, la Alegría del Ave Fénix, la Aparición de Jesús a María Magdalena, los Discípulos de Emaús, Santo Tomás, el Lago Tiberiades y la imagen de San Juan, que marca el camino a la Santísima Virgen del Amor Hermoso.

La calle del Aire quedó en silencio otra vez cuando la madre del Resucitado llegó a la puerta de Santa María, donde su hijo salió a recibirla. Pasadas las tres y media se cantó la última Salve.

Otra de las novedades para el Domingo de Gloria de este año fue la incorporación al tercio de Santo Tomás de otras catorce mujeres, al haber incluido una quinta vara. «Se ha incrementado el número de portapasos debido a la gran demanda que hemos tenido», dijo Bernardo Simó.

También estrenó unos adornos florales muy especiales el trono de los Discípulos de Emaús, «que no dejará indiferente a nadie por su originalidad y vistosidad», añadió el hermano mayor.

Trono del 'Limonero'

En cuanto a la Agrupación de la Aparición de Jesús a María Magdalena, el hermanamiento con la Autoridad Portuaria, se volvió a reflejar en la escolta de agentes de la Policía Portuaria que llevó el trono del 'Limonero'. Así se le conoce a nivel popular por el frondoso árbol que luce entre las imágenes de Jesús y Santa María Magdalena, del escultor madrileño Federico Coullaut-Valera.

Con el banderín con el escudo del Santo y Real Hospital de Caridad, la agrupación quiere dar testimonio de su especial vinculación con esta popular institución.